Suscribete a
ABC Premium

Virú se lucraba con cicloturistas

El tipo ejercía como médico de familia en el centro de salud de Aldaia (Valencia), pero, al decir de los investigadores que analizan la documentación requisada en la Operación Grial, se lucraba con el dopaje de cicloturistas. Walter Virú, el cerebro de la trama desmantelada ... por la Guardia Civil, se negó a prestar declaración ayer ante el juez de Valencia que instruye el caso. Como los otros once detenidos repartidos entre la capital del Turia, Barcelona y Murcia, quedó en libertad, aunque imputado, como los demás, por un presunto delito contra la salud pública. Deportistas a pequeña escala, no profesionales, alejados de las luces de la fama. Por ahí se nutría el médico peruano que sobrevivió a la «Operación Puerto», encaminada a pescar a Eufemiano Fuentes. Virú aplicaba la metodología de su antiguo jefe en el Kelme: tarifas por objetivos y tratamientos. Cobraba entre 1.000 y 1.500 euros a cicloturistas y tenía perfectamente organizada su consultoría. Su mujer le ayudaba en la clínica de la calle Linares de Valencia, su hijo mayor fabricaba y suministraba sustancias en su farmacia de Monserrat (Valencia) -los agentes encontraron allí EPO, CERA y hormona del crecimiento, además de un archivo clínico de pacientes- y, para cerrar el círculo, su hijo pequeño estaba a punto de terminar la carrera de Farmacia.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia