Del precipicio a las semifinales

Si el martes se miraba de reojo al precipicio de la eliminación con la derrota ante Dinamarca, ayer se celebró por todo lo alto la clasificación en la penúltima ronda. Pero todavía falta para que esta España sea la que las medallas necesitan. «Va a ser una final tras otra», admitía Raúl Entrerríos a ABC antes de embarcar hacia Polonia. Y así lo ha sido. Se sufrió en la fase de grupos y todavía más en las dos primeras jornadas de la segunda ronda, a pesar de treinta minutos contra Dinamarca en los que sí se vio la impronta española. Demasiado Efímero. Falta afinar, queda margen para la mejora, pero ya no para los fallos .

Y con ellos se comenzó ante Rusia. Otra vez. Errores defensivos y demasiado respeto inicial que dejó el marcador en blanco durante los tres primeros minutos. Y los rusos aprovecharon para un parcial de 0-3 que escribía un nuevo guión de sufrimiento . «Nos estamos jugando la vida», gritaba el banco español. Maqueda al fin, agarraba el balón para incrustarlo en las mallas. En el minuto seis.

Templados los ánimos, España se valió de Arpad Sterbik y la reincorporación de Gedeón Guardiola recuperado de su lesión para iniciar la remontada a la carrera. Pero arrastra desde el inicio del torneo fallos de comunicación en defensa que dejaban huecos para los latigazos de Chipurin o Shelmenko. Arriba, falta de ritmo para amortizar las paradas de Sterbik: hasta cinco pérdidas de balón en los primeros quince minutos, una rémora que volvía a exigir lo máximo de los jugadores españoles. Otra vez en contra del marcador y del tiempo.

Hubo un cambio de mentalidad en el descanso. Los jugadores españoles parecieron cambiarse no solo la camiseta sino la piel. Rescataron de la filosofía que los ha encumbrado en los últimos años -sexta semifinal consecutiva- la máxima de que el mejor ataque es una buena defensa. Mucho más cerrada y concentrada , también fue más rápida y osada a la hora de sacar la mano y robar el balón.

Desde el oficio, desde el trabajo, desde el compromiso y el orgullo de aprovechar la oportunidad de una semifinal en sus manos, los de Cadenas comenzaron a creerse lo que son. Las acciones defensivas multiplicaron las opciones de gol. Y aunque no hubo el acierto deseado desde el lanzamiento exterior, se encontró a Víctor Tomás en el extremo, y a Rafa Baena en el pivote para sacar faltas de siete metros que Valero Rivera -once tantos- se encargaba de materializar. Goles de confianza reflejados en que el marcador se ponía de cara. Cada gol, un grito de guerra. Cada recuperación, un aliento. La garra escenificadas en una pelea por el balón entre Maqueda y Tomás. Otra vez una renta de cinco goles que se diluye, pero a Rusia ya no le quedaron recursos.

Alegría mayúscula en el conjunto español, al que todavía le queda mucho margen para mejorar. Su sonrisa, la tristeza danesa, apeada en semifinales, mismo rumbo que tomó la todopoderosa selección francesa. «Va a ser una final tras otra», decía el capitán, pero la del viernes comienza a tener un dulce sabor a medalla.

La selección española de balonmano buscará este miércoles (20:30 horas/Teledeporte) ante Rusia el pase a las semifinales del Campeonato de Europa de Polonia, obligada a ganar para no depender de nadie tras el empate entre suecos y daneses, que provocó una igualdad máxima en la parte alta de la clasificación.

Dinamarca, Alemania y España, en este orden, encabezan el Grupo 2 de la 'Main Round' igualados a seis puntos. Sin embargo, el enfrentamiento entre los dos primeros combinados en la última jornada de la ronda favorece al equipo dirigido por Manolo Cadenas, que dependerá de sí mismo para llegar a semifinales.

El entrenador español espera más de lo mostrado por sus jugadores hasta el momento y reconoce que no están en su mejor momento. Al finalizar el último encuentro, en el que los suyos se impusieron a la colista Hungría (31-29), dijo que no están jugando su «mejor balonmano» y que les falta «solidez atrás».

«El grupo es consciente de que tenemos que estar a mejor nivel porque Rusia es muy complicado», añadió Cadenas, que podrá volver a contar con Gedeón Guardiola tras no poder disputar los dos últimos encuentros por una lesión en el dedo meñique de la mano derecha. Los rusos, pese a no tener opciones, no facilitarán la empresa al actual bronce continental.

El partido de este miércoles se antoja de especial relevancia para los 'Hispanos', quienes deberán superar a una Rusia ya sin aspiraciones en la competición para instaurarse entre las cuatro mejores selecciones de Europa y pelear por las medallas .