Todos los ataques de Francia a los deportistas españoles

La derrota de Rafa Nadal en la segunda ronda de Wimbledon 2012 destapó una lesión crónica en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda y dejó al balear siete meses alejado de las pistas. Una lesión que el médico de la selección española y el propio Rafa definió como enfermedad de Hoffa, una inflamación en la almohadilla grasa que está situada detrás del tendón rotuliano. Pero la entonces ministra francesa de Sanidad y Deportes acusó a Nadal de haberse dopado. Se sumó, o encabezó, la campaña del país vecino contra los deportistas españoles, desde Nadal a Pau Gasol, pasando por Fernando Alonso, Contador y nuestros atletas, sin citar nombres de ellos.

El extenista francés Yannick Noah, hoy capitán de Copa Davis , abrió la veda al acusar a los españoles de recibir «una poción mágica» que se tomaban los deportistas españoles para lograr éxitos en diferentes disciplinas. Y el 7 de febrero de 2012 llegó el gran ataque general y nacional galo. Los guiñoles de Canal+Francia pusieron sus focos sobre Iker Casillas, Pau Gasol y el propio Nadal, a los que parodiaron firmando con jeringuillas. « No ganan por casualidad», era el mensaje.

El acoso se cebó con Nadal, pero el vídeo incluía a todos los deportistas de nuestro país. Después del castigo del TAS a Alberto Contador, el vídeo de los guiñoles franceses parodió a Nadal que repostaba su coche en una gasolinera con su propia orina. El vídeo acababa con el tenista al volante y cazado por la Policía al correr a 280 kilómetros por hora. Dos días después volvieron a mofarse de nuestros deportistas. En esa ocasión señalaron a Iker Casillas, Nadal, Pau Gasol y Alberto Contador que, con la música del Viva España de Manolo Escobar, se sinceraban sobre su dopaje. «Me meto sangre de toro», decía el ciclista de guiñol. Gasol manifestaba que «soy el rey de la EPO». Nadal decía: «Tengo quince litros de sangre en la nevera». Contador admitía que «voy más rápido que una moto». Y Casillas comentaba: «Estoy más cargado que Jeannie Longo».

Las reacciones en España fueron instantáneas, rápidas. El Real Madrid vetó a la cadena francesa. Expuso que el guiñol de Casillas era «una intromisión ilegítima en el honor de todo un capitán del Real Madrid» . La Federación Española de Tenis anunció que iba a demandar a Canal+Francia por su ataque a Nadal. El propio tenista declaró que «lo han hecho con mala fe ». Aseguró que los franceses estaban obsesionados con el dopaje y centró su respuesta con tino:«Los franceses me tratan de maravilla, aunque cuando entro en pista me animan menos. Lo comprendo, porque los españoles llevamos muchos años ganando el Tour y Roland Garros».

Rajoy intervino también en el litigio. Al recibir al equipo español de tenis campeón de la Copa Davis de 2011 subrayó que «el mayor desprecio es no hacer aprecio, estamos muy contentos, orgullosos y felices de nuestros tenistas». El Rey, Don Juan Carlos, fue más contundente: «Estos de los guiñoles son tontos».

Posteriormente persistieron los ataques a los deportistas españoles desde el programa de Canal+Francia. En un vídeo concedieron «el Goya al mejor actor para Alberto Contador por su papel de ciclista no dopado». T res meses después volvieron a la carga contra Nadal, Casillas, Contador y Fernando Alonso. Les acusaron, como Noah, de haber tomado una «poción mágica» creada por el científico que inventó a King Kong.

En la Eurocopa de fútbol 2012, los guiñoles agredieron de nuevo. España y Francia se enfrentaban en los cuartos de final Canal+ imitó a la película de Los Vengadores para acusar a nuestros deportistas de doparse. De nuevo atosigaron a Nadal, Contador, Gasol y Casillas, que eran los malos de la película. El argumento exponía que «nadie les preparó (a los franceses) para enfrentarse a los deportistas españoles». El día después del partido y tras la victoria de España por 2 a 0, se rindieron a la superioridad española con otro vídeo que declaraba: «Contra Francia no hacía falta doparse».

En una entrevista publicada en el diario deportivo francés L´Équipe, los guionistas de los guiñoles galos admitieron que atacar a los deportistas españoles fue «un poco injusto . Normalmente en los guiñoles partimos de una información. En ese caso no partíamos de nada. Era un poco gratuito e injusto. No nos asustamos. Pero no íbamos a estar mucho tiempo con lo mismo porque no había información para alimentar las cosas». Sin embargo, otro guionista comentó que «nos moríamos de risa» con el enfado que suscitaron las bromas en España.