Llega la hora de Tarragona 2017

"Hemos demostrado que con explicaciones y juego limpio somos capaces de ganar a una candidatura enormemente complicada como Alejandría. Pero estamos preparados, lo hemos demostrado y estamos ante un proyecto ganador. Me siento orgulloso y muy feliz, como toda Tarragona, que ya me han dicho que es una juerga", ha manifestado el alcalde tarraconense, Josep Fèlix Ballesteros .

El regidor ha prometido gratitud eterna al Comité Olímpico Español (COE) por conducir la campaña de promoción de la candidatura, hasta el punto de que propondrá que una calle de la ciudad lleve el nombre del organismo deportivo. Además, ha prometido que Tarragona organizará los Juegos "con austeridad" , como recomienda la situación económica. Aunque el proyecto será una ayuda para salir de la crisis, puesto que, según Ballesteros, creará 7.000 puestos de trabajo, situará a Tarragona en el mapa internacional y dejará unos 1.000 millones de euros.

Un vídeo de Pau Gasol fue la principal baza de la presentación del proyecto tarraconense, titulado «Historia que hace Historia». «Quiero lo mejor para los Juegos Mediterráneos y por eso apoyo a Tarragona» , dijo en inglés y en español el ala-pívot de Los Angeles Lakers vestido con la elástica nacional.

Además, se recreó un discurso del fundador del movimiento olímpico, el barón Pierre de Coubertin, en su visita a Tarragona en 1928. El éxito de la candidatura española dependía de 70 votos: 66 de los 22 comités olímpicos nacionales (representados por tres miembros cada uno) más los de cuatro integrantes del COI (un libanés, un sirio, un griego y un turco). La fuerza del eje árabe ha marcado el ajustado resultado final: 36 votos frente a los 34 de Alejandría.

Solo restan por construir tres instalaciones del proyecto de Tarragona que se apoya en 30 deportes, cifra récord en esta competición, 13 sedes, 18.500 habitaciones de hotel y 57 millones de presupuesto.

Alejandría concurría a la elección con el lema «Una nación que renace» , en alusión a los cambios que vive Egipto tras las protestas que desembocaron en el derrocamiento de su ex presidente Hosni Mubarak. Sin embargo, la reciente muerte de 25 personas en una manifestación de cristianos coptos puede haber jugado en su contra .

En el camino se han quedado las ciudades de Trípoli, que se retiró tras estallar la guerra, Rijeka (Croacia) y la turca Mersin, que hoy ha decidido la suerte de Tarragona.