Baumgartner, de nuevo ante su reto si el tiempo lo permite

«Estoy en Roswell con mi familia y amigos y todos me están apoyando muchísimo. Una cosa que me ayuda a concentrarme es ir al gimnasio para mantenerme en forma. En este punto, he completado todo lo que tenía que hacer y he tenido todas las reuniones necesarias con el equipo del proyecto, en los que confío plenamente. Ahora, tan sólo esperamos a que el clima sea favorable », explicó. Sabe que su salto será seguido por medio mundo y se mostró orgulloso de entrar en el reducido grupo de « exploradores y pioneros» como Chuck Yeager (que rompió la barrera del sonido con un avión experimental hace 65 años) y Joe Kittinger (que saltó desde 30.000 metros en paracaídas) y en quien se fijó Baumgartner desde pequeñito. [Gráfico: Así será el salto de Baumgartner]

Sin embargo, las condiciones climatológicas serán el factor más imprevisible y con el que tendrá que volver a lidiar. El viento aplazó su salto el martes, pero Baumgartner se mostró confiado: «Es difícil de decir, pero confiamos en las previsiones que hace nuestro meteorólogo , Don Day. Y cada despegue que hemos realizado en el pasado me indica que Don siempre acierta», aseguró. [Galería: Las otras locuras de Baumgartner]

También se mostró muy orgulloso de que su «experiencia pueda ayudar a que la próxima generación de trajes espaciales sean más seguros para los aviadores y los turistas espaciales». Y de los mensajes de apoyo que él mismo ha recibido: «No hay jornada en que no reciba mensajes de gente de todos los rincones del planeta. Uno de ellos, el de un chico de 13 años que está luchando contra el cáncer, dice: "La manera que has tenido de seguir adelante con este proyecto hace que yo tenga ganas de librar mi propia lucha". Todos estos mensajes me motivan muchísimo ».

Baumgartner se precipitará al vacío desde la estratosfera en una caída libre de más de 36.000 metros que durará unos cinco minutos y treinta segundos.