La historia del año en la NHL: el conductor de la pulidora se convierte en el héroe de un partido

Ayres, de 42 años y trabajador de los Maple Leafs , ejerce también como guardameta de apoyo en los entrenamientos del equipo. En la NHL hay dos porteros por equipo, y existe también la figura del «portero de emergencia». Cuando a uno de los dos equipos les fallan sus guardametas, pueden echar mano de él. Se trata de una situación rocambolesca que rara vez ocurre, pero en el Maple Leafs-Hurricanes pasó. El equipo visitante perdió por lesión a sus dos guardametas y tuvo que echar mano de Ayres .

Ayre entró al campo a 11:19 del final del segundo periodo tras la lesión de los dos porteros. «Su equipo» ganaba 3-1 en ese momento, y acabó imponiéndose por 6-3 con una actuación estelar del portero, que detuvo ocho de los diez lanzamientos que le hicieron.

Para Ayres fue un momento difícil, porque colaboró de forma activa en la derrota del equipo del que es hincha, pero el premio de verse como una estrella de la NHL lo compensó con creces.

Ayrse cobró 500 dólares por la sustitución en la portería de los Hurricanes, pero el equipo de Carolina colaborará para que el premio sea mayor. Ya ha editado una línea de camisetas con el dorsal número 90 y el nombre de Ayres. Todos los derechos irán a parar al improvisado jugador y a una fundación de apoyo a los transplantados de riñón, ya que el guardameta se vio en ese mismo trance en 2004.

«Pensé que estaría nervioso si esto ocurriera alguna vez», explicó Ayres a la NHL tras el partido. «Estuve nervioso durante todo el segundo periodo. Como dije, no podría parar el disco si lo tuviera que haber hecho en el segundo cuarto. En el descanso les dije a los chicos 'Estoy preparado para hacerlo'. Sólo pensaba en respirar bien, tranquilo y relajarme, los remates tenían que venir. Me enfrento a estos chicos, los jugadores de los Leafs, todo el rato en los entrenamientos, para ser honestos».