Epicentro Ferrari
Con permiso de Oviedo, que tendrá su corazón urbano ocupado el próximo fin de semana con una exhibición de Fernando Alonso, la atención de la F-1 se concentra ya en el Autódromo de Monza. Ferrari suele aprovechar para dar carnada mediática. Ni que decir ... tiene que la noticia más esperada es, posiblemente, la única que no será oficializada. Certificar al bicampeón español en la nómina de Maranello sigue siendo una hipótesis aún inconfesable.
Lo que a nadie se le escapa es que Ferrari es el epicentro de la F-1. Hablando del posible fichaje de Alonso, sus repercusiones afectarían directamente al resto de profesionales del volante. La escudería italiana necesita tiempo para preparar el envoltorio. Es tan manido el tema que ya nadie rechaza hablar de ello en el «paddock». Ni siquiera Kimi Raikkonen, al que resta un año de compromiso cifrado en unos 20 millones de dólares. Al finlandés le han puesto delante todo tipo de zanahorias, pero se ha resistido a probar bocado. «Decir que quiero dejar de correr es una estupidez. Soy muy joven para retirarme. De ser así, no habría firmado el año pasado el contrato con Ferrari». Asume, algo que hasta ahora no había hecho, la posibilidad de no estar la próxima campaña en Ferrari: «Tengo contrato, pero si no estoy en Ferrari en 2010, sé que tendré un volante en otro equipo. No sería un problema porque otros me quieren».
De cumplir su contrato, la posible llegada de Alonso a Ferrari conllevaría la baja de Felipe Massa. Es un tema delicado para la «Scuderia», dada la convalecencia del brasileño tras su accidente en Hungría. La prioridad actual es conocer cuanto antes lo que el futuro le puede deparar al piloto, que se encuentra en Miami para pasar consulta con el doctor Steve Olvey.
Y queda el apellido que competirá en Monza. No será Badoer, poco probable Gené y suena con fuerza Fisichella.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete