Suscribete a
ABC Premium

Cuando el deporte se planta

La mejores ligas del planeta se han convertido en los últimos años en un escenario de reivindicación sociopolítica y los jugadores en sus iconos más representativos

Coli Kaepernick, en el centro, arodillado en un partido de la NFL

Pablo Lodeiro

Decía un periodista que si no gusta la política es que no gusta la sociedad, porque la primera no deja de ser una manifestación de la segunda. Lo mismo ocurre con el fútbol, o el fútbol «moderno» que se dice, al que se le profesa ... odio y donde son más noticia las primas y su inhumana burocracia que los propios partidos en sí. Los deportes, en definitiva, parecen una extensión de la realidad, un mismo mundo visto con diferente prisma, el de los balones, los aros o las vallas. Un recinto donde en los últimos años, las mejores ligas del planeta se han convertido en un escenario de reivindicación o de protesta y un generador infinito de líderes inesperados. Su último episodio, el pasado martes en el PSG-Basaksehir , cuando los 22 futbolistas, en un hecho inaudito en el fútbol europeo, abandonaron el campo por un presunto acto racista del cuarto árbitro hacia Pierre Webó, integrante del cuerpo técnico del equipo turco.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia