Ajedrez
Los menosprecios del campeón: Carlsen ataca sin piedad a los candidatos
El noruego (y otras figuras) critica el nivel de los jóvenes de la generación digital e insinúa que no se rebajará a defender el título contra ellos
Magnus Carlsen, campeón del mundo
Ocho gladiadores se matan en la arena de Madrid desde el día 17 de junio. Solo uno quedará en pie y recibirá como premio retar al campeón del mundo. El noruego Magnus Carlsen , de 31 años, ha insinuado que podría no estar interesado ... en defender su título, según quién gane el torneo de Candidatos . Parece dispuesto a renunciar a él, porque solo le motiva enfrentarse al joven Alireza Firouzja , de 19 años, que está muy lejos de triunfar en el Palacio de Santoña. Entretanto, el número uno mira a los ocho candidatos por encima de la corona y analiza sus partidas sin piedad. Algunas de las frases que ha pronunciado son más crueles que un jaque doble a la descubierta. Veamos:
Sobre el ruso Ian Nepomniachtchi (31 años): «¡Qué desastre de apertura para Ian! (...) Está volviendo a su verdadero yo en sus últimos movimientos, haciendo malos movimientos con rapidez».
Sobre el francés Alireza Firouzja (19), al que primero abrumó con la presión extra de declarar que solo estaría interesado en defender su trono si tenía que enfrentarse al gran maestro de origen iraní: «¡Siempre está nervioso, independientemente de la situación!».
Nepo y Firouzja se enfrentaron en la cuarta ronda
En una predicción anterior, que escribió en su blog antes del torneo, tuvo estopa para repartir entre ambos: «Ninguno de los dos tiene la regularidad necesaria para estar en el nivel superior, pero tienen un techo que les da una posibilidad menor pero bastante realista de ganar».
Al húngaro Richard Rapport (29) le lanzó algún elogio, probablemente envenenado: «Es muy difícil para mí juzgarlo porque juega muy bien contra todos y luego muy mal contra mí, por lo que me resulta difícil ser completamente imparcial».
Hikaru Nakamura (34), también americano, recibió algún mensajito antes del Candidatos: «Probablemente jugará un torneo decente, pero no lo veo ganando suficientes partidas para tener una oportunidad real de terminar primero». Después de las primeras rondas, volvió a alternar el palo y la zanahoria: «Su primera partida fue horrible, pero después ha estado impresionante». El jugador nacido en Japón tampoco es de los que se cortan. Una vez se refirió al noruego como Sauron, referencia al Señor Oscuro de 'El Señor de los Anillos'. Fue hace casi una década, pero los genios no olvidan.
Más tajante fue Carlsen con Jan-Krzysztof Duda (23) y Teimour Radjabov (34): «No creo que tengan ninguna posibilidad». Y por lo visto en el Palacio de Santoña, no iba muy desencaminado.
Magnus no fue magnánimo, pero los comentarios del excampeón mundial Vladimir Kramnik lo superan. El ruso, retirado de forma algo prematura del ajedrez de competición, ya que solo tiene 47 años, hizo sus valoraciones en un canal ruso en Youtube: «Nunca he visto tantas partidas malas en un torneo de alto nivel», aseguró. «Me interesa mucho saber a qué se debe esto. Los errores garrafales ocurren de vez en cuando en el ajedrez de élite, pero en este torneo no son episódicos».
Vladimir Kramnik, el hombre que derrocó a Kasparov
En otro momento, el hombre que derrocó a Kasparov dice que es «impresionante» la cantidad de «errores irracionales» que se están viendo en Madrid. De Ding Liren , uno de los 15 jugadores que han pasado en algún momento el listón de los 2800 puntos Elo, afirmó tras su derrota en la primera ronda que su nivel de juego parecía el de un 2300.
Kramnik, por otro lado, ofrece una explicación al desastre detectado por él y por Carlsen, dos superdotados. «Mi teoría es que esta nueva generación de jugadores está muy influenciada por el juego de los ordenadores: tienden a calcular al máximo y a intentar forzar las posiciones. No se rigen por los principios generales del ajedrez y no utilizan tanto su intuición . Realmente, no entiendo por qué siguen haciendo jugadas anti-intuitivas, que además resultan ser obviamente malas».
Y como seguro que alguno se preguntará por qué no juega él y derrota a todos, añade: «Probablemente cometería la misma cantidad de errores, pero al menos los míos serían razonables y tendrían una explicación».
En defensa de Caruana
En este sentido, Carlsen defiende hasta cierto punto a Fabiano Caruana , a quien no en vano considera favorito, por ser uno de los pocos capaces de sumar su inteligencia natural a la artificial: «Tiene más ideas en general, algunas sorprendentes, que los ordenadores no aportan... Hace dos años mostró algunas y luego se vio que todas eran la primera línea de Leela –un conocido programa que se basa en las redes neuronales–, así que supongo que, en retrospectiva, no eran sorprendentes en absoluto. Pero aquí sigue encontrando ideas que los ordenadores no muestran».
Garry Kasparov (59), otro excampeón que ahora vive en Nueva York, señaló otro punto débil de los jóvenes grandes maestros. En sus comentarios a la segunda ronda en Madrid, el 'Ogro de Bakú' aplaudía el «ajedrez de lucha», pero también señalaba sus carencias en la última fase de las partidas, cuando quedan pocas piezas sobre el tablero: «Hubo dos finales terribles, uno que convirtió las tablas en una derrota y otro que no se pudo ganar con las dos torres en séptima. Estudien finales, jóvenes jugadores ».
El español Miguel Illescas, por último, explicaba con su habitual clarividencia las razones por las que Carlsen sigue siendo el número uno. En los comentarios para el público del Palacio de Santoña, en una de las primeras rondas del torneo de Candidatos, el ocho veces campeón de España sentaba cátedra: «Carlsen es el último jugador de una era, con todos sus fundamentos, y el primero de la siguiente, con la ventaja del manejo de la informática y el cuidado de su preparación física y teórica».