Carlota Ciganda saca la garra y se codea con las más grandes en Mission Hills

La coreana, que partió como líder en la tercera vuelta, parecía una convidada de piedra en lo alto de la clasificación. Como es relativamente desconocida para el gran público (se ha destapado esta campaña con su primera victoria en el LPGA , en Bahamas) pocos esperaban que aguantara en lo más alto hasta el domingo. Pues no sólo lo hizo, sino que además incrementó la ventaja que llevaba con respecto a su inmediata perseguidora: si arrancó con dos puntos de margen sobre Morgan Pressel, acabó luego con tres sobre Stacey Lewis (-7).

Un tanto alejada de esa lucha, aunque con un juego igual de brillante, Carlota Ciganda impartió una lección de cómo jugar al golf en los primeros nueve hoyos. Con su estrategia de tiralíneas fue buscando el centro de los hoyos y, en esta ocasión, sí que le funcionó el "putter" como ella quería. De manera que los pasó con cuatro abajo y ascendió en la clasificación como la espuma. Desgraciadamente para ella, el viento cambió en los nueve de cierre y tuvo que cambiar de golpe su estrategia, hasta el punto de que en el hoyo 13 le vino el primer frenazo del día. Se recuperó con brillantez ("birdies" en el 14 y el 16) pero un mazazo en el 17 le estropeó la tarjeta. "Me fui a bunker de salida y quise ajustar tanto la salida que me quedé corta y firmé un doble 'bogey' muy tonto", reconoció. Menos mal que, haciendo gala de la garra que la caracteriza, fue a por todas en el 18 y sacó un "birdie" magistral que le llevó de nuevo la sonrisa a la cara. "He jugado muy bien, estoy muy contenta. Cuando el juego en los 'greens' acompaña se nota mucho en las tarjetas. Otra vuelta así mañana y podremos hacer grandes cosas." En efecto, el top-10 lo tiene sólo a un golpe y puede lograr la mejor clasificación de su historia en un grande (13ª en el Open Británico).

La otra española en liza, María Hernández, no pudo brillar de igual manera. Comenzó con un "bogey" en el primer agujero y ése fue un lastre que no se pudo quitar en toda la primera vuelta. Arrancó la siguiente con ganas (dos "birdies" consecutivos) pero un doble "bogey" en el 14 (se fue al agua por un error de palo) la volvieron a colocar en positivo hasta el final. "Es una pena lo mal que he pateado, porque el juego en general lo estoy teniendo muy consistente. Pero me quedaré con la parte positiva de los cambios que estoy consolidando y trataré de completar un buen torneo", remató.

La noticia curiosa la protgaonizó Lydia Ko. Después de igualar el jueves la marca de Annika Sorenstam de 29 vueltas consecutivas bajo par, el viernes firmó 73 golpes y el sábado, 74. Se encuentra con dos sobre par en el puesto 48 y debe tener cuidado el domingo si no quiere perder su número uno mundial a manos de Inbee Park.