Lavillenie, rey de las alturas

Campeón olímpico en Londres, Lavillenie ha cobrado tal superioridad sobre sus adversarios que la de hoy en Zúrich fue su vigésima victoria consecutiva.

Una lesión le impidió participar este año en los Mundiales en sala de Sopot (Polonia), de ahí que estos Europeos fueran sus primeros grandes campeonatos desde que el alemán Raphael Holzdeppe le batió en la final de los Mundiales al aire libre de Moscú 2013.

En el estadio Letzigrund disfrutó de unas condiciones ideales: una afición experta y un largo pasillo de aproximación al saltadero, como a él le gusta, a diferencia del que hubo en Moscú.

Lavillenie no se quitó el chándal hasta que el listón estuvo a 5,65 metros, altura que superó sin problemas. Descansó mientras sus cinco rivales atacaban los 5,70. Lo consiguieron tres: el polaco Pawel Wojciecjhowski, el checo Jan Kudlicka y el segundo galo, Kevin Menaldo).

También renunció a los 5,75, la altura que le dejó sin adversarios. Lavillenie saltó a la primera los 5,80 y, con el tercer oro ya asegurado y solo en competición, atacó los 5,90. Necesitó dos saltos para superarlos, y a continuación se fue en busca del récord de los campeonatos, con la barra en 6,01.

Pero el viento comenzó a soplar con más intensidad y Lavillenie no pudo con el reto. El récord de los campeonatos continúa en poder del ruso Rodion Gataulin, que ganó en Helsinki'94 con 6,00.