Chema Olazábal vuelve al Campeonato de España después de 25 años

La organización que encabeza David Pastor ha tenido el acierto de dedicar este campeonato a las figura de Ballesteros y Sota, fallecidos recientemente y que han sido puntales para el desarrollo del golf en nuestro país. Además, los hechos de que el torneo se celebrase en Santa Marina (un campo diseñado por Seve cerca de su casa, en San Vicente de la Barquera) y de que Olazábal tuviera la fecha disponible (no está clasificado para el Bridgestone de la semana próxima) han sido básicos para que se produjera el milagro de la participación del capitán de la última Ryder Cup. «He sido miembro de la APG desde el minuto uno y en los primeros años jugué este torneo habitualmente», comenta; sin embargo, pese a ser subcampeón en 1986, «luego no he vuelto a participar por problemas de calendario. Este año, afortunadamente, se ha dado todo a favor para que pueda regresar.»

Del 31 de julio al 2 de agosto, el vasco tratará de conquistar en Santa Marina un galardón que aún le falta en su palmarés. Para ello deberá pelear junto a un centenar de jugadores en un diseño muy técnico que era el preferido del genio de Pedreña. Se trata de una finca muy movida, con una variedad natural impresionante de más de 400 especies, que está reverdeciendo gracias al apoyo de medio millar de entusiastas aficionados. Hace año y medio la sociedad propietaria quebró y el campo quedó en barbecho hasta que han conseguido recuperarlo para la alta competición.

También es destacable la presencia de una docena de golfistas, que bajo el impulso de Adriana Zwanck van a volver a tener su Campeonato Nacional femenino después de cinco años. Competirán por una bolsa de premios de 10.000 euros, mientras que los hombres lo harán por 40.000. Otras de las actividades de la semana serán el Pro-Am del miércoles 30 de julio, una jornada de puertas abiertas y un clinic gratuito para los jóvenes de la región.