Gómez Noya se proclama campeón del Mundial en Londres

«Me sentía cansado, pero trabajé duro en el sprint, era mi última jugada. Es increíble ser campeón del mundo, todavía no puedo creerlo», sentenció el gallego al término de la tremenda paliza. Había comenzado en el lago de Hyde Park, donde se impuso con claridad el campeón de acuatlón Richard Varga, seguido de Aaron Royle y los hermanos Brownlee. Jugaban en casa y pronto se pusieron líderes de la prueba con la bicicleta. Pero el mayor de los dos, Alistair, se resintió de su lesión en el talón de Aquiles y en el último tramo ciclista se descolgó. Terminó la prueba en el puesto 52, pero conservó un cuarto puesto en la general.

Tras el «abandono» de Alistair, ya solo quedaron en la cabeza de carrera Gómez Noya y Jonathan. Mientras, en otro grupo perseguidor, se mantenía a buen ritmo Mario Mola. La carrera decidiría todo. El menor de los Brownlee tomó la delantera y puso territorio de por medio que creyó sería suficiente. Nada más lejos porque ya iniciado el tramo azul que lelva al a meta, el gallego sacó fuerzas de donde no tenía para superarle y dejarle clavado a escasos diez metros. Gómez Noya, tricampeón del mundo. Eso, faltan palabras.