Gómez Noya: «Mi objetivo para Río 2016 es superar la plata de Londres»

—¿Por qué escogió Manzaneda para entrenar?

—Porque tiene unas condiciones similares de altitud y relevo a la próxima prueba del mundial. Aquí hay puertos de montaña para la parte de bicicleta, zonas cómodas para correr y buenas piscinas para nadar. Además, la tranquilidad es fantástica, es importante no tener que preocuparse de nada más que entrenar, comer y dormir.

—¿Se enteró ahí de la nominación para el Premio Príncipe de Asturias?

—Sí, y además casi de casualidad, porque estaba en plenos entrenamientos y un poco desconectado. Lo vi por las noticias y siempre es un honor que se reconozcan los méritos deportivos en estos premios. Figurar en una lista con nombres de deportistas de esa talla ya es un orgullo aunque al final no se gane.

—¿Entre los éxitos deportivos y los extradeportivos están compensando los malos momentos que vivió durante el tiempo en que le retiraron la licencia por problemas de salud?

—Sin duda. Un deportista siempre vive episodios difíciles, ya sean como los que viví yo o simples lesiones e infortunios que van lastrando su carrera. Soy un afortunado por haber podido conseguir tantos triunfos a lo largo de mi trayectoria deportiva y lo que viví en el pasado me ayuda a valorar más el simple hecho de colocarme en una línea de salida.

—¿Después de tantos títulos aún le queda margen de mejora?

—Quiero creer que sí y trabajo muy duro para ello. Creo que aún puedo pulir detalles en la parte de carrera y espero llegar a mi mejor nivel a los JJ.OO. de Río 2016. El objetivo que me marco es tan ambicioso como superar la plata de Londres. El triatlón olímpico es una prueba complicada, en la que te la juegas todo en un solo día y es muy imprevisible, por eso es muy raro que gane el favorito. En ese sentido, el último fue muy honesto ya que los que mejor llegábamos estuvimos siempre delante.

—Muchos deportistas españoles están emigrando para entrenar, ¿de cara a Río se lo llegó a plantear?

—Realmente no. Creo que mi base está en Galicia. Me encanta mi tierra y tengo aquí todo lo que necesito para mi preparación. Lo que es cierto es que me encanta viajar, conocer sitios diferentes y a veces aprovecho para entrenar en esos lugares.

—¿A largo plazo le atrae la idea de hacer una prueba de ultrafondo tipo «Ironman»?

—Lo tengo en mente. Evidentemente después de Río, porque ahora todos mis esfuerzos están puestos en la cita olímpica. Creo que es algo que acabaré haciendo, aunque no sé si de modo competitivo o por el reto y el placer de acabarlo.

—¿Y especializarse en alguna de las disciplinas del triatlón como hizo en su día Iván Raña con el ciclismo?

—Eso no. Soy muy feliz compitiendo en las tres y creo que mi mayor potencial está ahí. Creo que podría llegar a ser bueno en alguna de las tres en solitario, pero no creo que fuese una decisión acertada. Empecé como nadador y era mi punto fuerte, pero también disfruto la carrera a pie y la trabajo mucho porque resulta decisiva en muchas pruebas.

—¿Está contento con el trato que dan los medios de comunicación al triatlón?

—Siempre podría ser un poco mejor, pero yo creo que vamos en el buen camino. Cada vez hay más pruebas, más difusión y más medios que se interesan por lo que hacemos, pero sí que me gustaría que, por ejemplo, las pruebas de las Series Mundiales se retransmitiesen por televisión. Cada vez se nota menos aquello de que solo se acuerden de nosotros tres días antes de la prueba olímpica.

—¿Recomiendas al público que practique triatlón?

—Por supuesto, al nivel que sea. Mucha gente se acaba hartando de solo correr, nadar o hacer bicicleta. El triatlón te permite variar y hacer los entrenamientos más ricos y amenos. Puedes dedicarte un tiempo más a una de las disciplinas, cambiar a otra para mejorarla. Es un deporte muy entretenido al que invito a todo el mundo a conocer.