Froome se exhibe en el Mont Ventoux

Froome esperó allá donde se agota la vegetación del Ventoux , a seis de meta, para quitarle el oxígeno a la carrera. Después de dos magníficos kilómetros de aproximación de Richie Porte , Froome le habló al oído, esperó a que se apartara su compañero y, sentado sobre la bicicleta, lanzó el ataque del Tour. Contador, el único que quedaba a rueda del líder, se rompió. De ahí hasta meta, su diferencia con el nuevo patrón del Tour de Francia no haría más que aumentar.

En ese momento todavía estaban por delante los que habían atacado en la primera parte del puerto, Mikel Nieve y Nairo Quintana . Este último fue capaz de aguantar el ritmo del maillot amarillo hasta 1.200 metros de la cumbre. Cuando parecía que podían repatirse amistosamente renta en la general y victoria de etapa, Froome aceleró por última vez y el joven Quintana no le pudo seguir. 29 segundos se dejó en meta el colombiano, menos que nadie; con 23 años, ha sido el segundo mejor ciclista del Tour en la montaña en las primeras dos semanas.

Desde que perdió de vista a Froome, Contador no permitió ni un instante de optimismo. De más a menos, hizo la parte final de la subida a rueda de Mikel Nieve, un improvisado compañero de equipo, pero en el último kilómetro ni siquiera aguantó el ritmo del navarro, formidable y tercero hoy, y fue superado también por Joaquim Rodríguez , crecido en las rampas finales del Ventoux. 100 segundos justos ha perdido Contador con Froome y sólo seis le pudo sacar a Mollema , que sigue segundo en la clasificación general.

El madrileño se agarra a que la sentencia no llega hasta la meta de París, y no puede ser de otra forma. Pero la realidad es cristalina: F roome ha sido muy superior a todos sus rivales en la montaña y en la contrarreloj hasta la fecha. Las únicas debilidades que ha mostrado ni siquieran han sido suyas, sino de su equipo, recuperado hoy en las piernas de Porte y Kennaugh . Su superioridad no ha empezado en el Tour, sino que ha sido constante desde que comenzó la temporada ciclista en enero. Froome ha arrasado en casi todo lo que ha corrido, con la misma autoridad que ha demostrado hoy en el Ventoux o la semana pasada en Ax 3 Domaines.

Froome cuenta además con otra contrarreloj individual, el miércoles, en la que puede volver a aumentar distancias con sus rivales antes de la traca alpina. Todo lo que se contuvo el año pasado, siempre tirando de Bradley Wiggins , lo está soltando sobre el asfalto en este Tour de Francia, que, si no lo remedia un descalabro en los Alpes, empieza a volar hacia Nairobi .