El exjugador de la NFL que ayudó a auxiliar a las víctimas de las explosiones del maratón de Boston

Diagnosticado en 2007 con un Linfoma no-Hodgkin, un tipo de cáncer que surge en los linfocitos, Andruzzi siempre ha sido un tipo comprometido. Después de batallar un año contra su enfermedad decidió crear una Fundación que proporciona asistencia financiera a las víctimas y sus familias, además de impulsar investigaciones sobre el cáncer cerebral infantil.

Algunos de los miembros de su Fundación se inscribieron en el maratón de Boston, de ahí que Andruzzi estuviese cerca de la línea de meta cuando se produjeron las explosiones. El exjugador de la NFL, un gigante de casi 2 metros y más de 130 kilos de peso, no dudó en echar una mano para auxiliar a las víctimas. Parece una cuestión de sangre, porque los tres hermanos de Joe, bomberos del servicio de la ciudad de Nueva York, ayudaron a socorrer a los heridos en los atentados de las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2011.

«El día del maratón debe ser un día para hablar de historias edificantes, retos personales y campañas de recaudación de fondos, pero los atentados de hoy han cambiado todo eso», explicaba horas después en un comunicado el propio Andruzzi. «Aunque aprecio el interés por conocer nuestro punto de vista sobre los terribles acontecimientos de hoy, el centro de atención debe permanecer firmemente en las innumerables personas: médicos, técnicos de emergencias, atletas que cruzaron la meta y sigueron corriendo para donar sangre o los innumerables civiles que hicieron todo lo posible para salvar vidas. Ellos fueron los verdaderos héroes. Nuestros pensamientos y oraciones están con todos los afectados por esta tragedia sin sentido», concluye Andruzzi. Un héroe más -anónimo o no- de un día que jamás olvildará Boston.