Carlos Sainz: «Yo solo iré al Dakar si puedo ganar; nunca iré de paseo»

-Usted no pudo correr la edición pasada. ¿Ha cambiado mucho el Dakar respecto al de hace dos años?

-Ahora se sale desde Perú y las primeras etapas ya serán difíciles, porque pasamos por las dunas desde el principio. Pero el Dakar siempre se define por la dureza de las etapas de arena y luego por los largos trayectos por rutas pedregosas. Tu primer enemigo siempre es el recorrido.

-Los rivales lo dicen: Carlos revolucionó el Dakar en 2006. Introdujo la velocidad punta en las carreras de resistencia y demostró que se podía ganar con ese ritmo Los adversarios le temen de nuevo.

-Demostramos que se puede correr al máximo en este raid. Yo voy a ir tope desde el principio. No entiendo ir reservándose. En el último Dakar que corrí, yo tenía una ventaja de cincuenta minutos sobre el segundo, que era mi compañero de equipo -Al Attiyah-, hasta que tuvimos un problema que nos hizo perder nuestras opciones de triunfo. Nasser (Al Attiyah) y yo íbamos siempre a un ritmo casi de Mundial. Y ahora lo volveremos a repetir cuando podamos.

-Después, todo el mundo le copió.

-Todo el mundo sabía que si quería seguirnos debería ir a tope. Así ha sido cuando íbamos con un coche 4X4 (Volkswagen). Ahora, con el buggy, que no lo he probado, no sé que pasará, pero intentaré ir al máximo también. Este buggy es una nueva aventura. Desconocemos lo que va a dar de sí, porque hemos hecho muy pocos kilómetros de pruebas. Tendremos que ir adaptándonos a él, pero confío en que sea un coche ganador.

-Algunos dicen que usted es el segundo piloto del equipo Qatar de Al Attiyah y que deberá dejarle ganar.

-Quien piense eso no conoce a Carlos Sainz. Yo solo voy al Dakar si puedo ganar. Si no tengo opciones, no corro. No voy de segundo plato. Si vengo al Dakar es porque me veo y me siento capacitado para el triunfo. Yo nunca iré de paseo. Mi mentalidad es siempre la de ir a ganar.

-¿Se considera uno de los favoritos?

-Nasser y yo pensamos que este buggy es un coche que puede ser competitivo y que puede triunfar. En tu fondo interior siempre quieres pensar que vas a poder estar luchando por la victoria. Pero sabemos que será muy complicado, porque peleamos contra equipos oficiales como el Mini, con Peterhansel y Nani Roma. Y también aspiran al éxito De Villiers (Toyota) y Robby Gordon (Hummer).

-¿El hecho de haber faltado un año es un «handicap»?

-Yo he continuado entrenándome igual. Hemos estado haciendo tests. Y mi estado de forma es el mismo de siempre. Estoy igual que hace dos años.

-¿Qué es lo mejor de este rally?

-El reto de la victoria después de quince días de competición. Es un reto fantástico. Son dos semanas difíciles, de lucha, de esfuerzo, y que esperemos que tenga compensación.

-Antes le decía que los rivales le temen, le respetan. ¿Lo nota?

-No sé si me temen. Pregúntaselo a ellos. Yo trato de hacer lo que puedo, de buscar mi carrera, y de hacer mi estrategia. En ese sentido, me preocupo de lo mío. Todo lo que hago es para intentar la victoria. Yo lo tengo claro y no va a variar.

-Es esa mentalidad de solo centrarse en usted para buscar la victoria lo que le hace temible.

-Al principio me criticaban por mi estrategia de ir rápido para vencer. Luego se dieron cuenta: ya no se podían ganar dos Dakar si no se corría a un alto ritmo. Y yo no dañaba el coche. Te puedes equivocar, porque respetar la mecánica es clave en esta carrera, pero yo no hacía daño al coche y mi meta siempre ha sido ir lo más rápido posible e intentar equivocarte lo menos posible.