Urtasun salva la tramitación de su primera ley al asumir la 'enmienda Cataluña' de Junts

«La propuesta inicial representaba una regresión competencial porque atentaba contra lo que establece el Estatuto de Cataluña como competencias exclusivas de la Generalitat», explicó Junts en una nota de prensa. «En el marco de la negociación se ha introducido el mecanismo de la 'enmienda Cataluña': la modificación del articulado de la ley que excepciona a Cataluña», presumió el partido independentista. «Desde Junts ponemos al servicio de Cataluña una determinada manera de negociar: la 'enmienda Cataluña', que significa que siempre que dependa de Junts, no se aprobará ninguna ley que no refuerce y no respete a Cataluña», dijo el diputado Eduard Pujol.

Fuentes del Gobierno relativizan el pacto, dicen que es una petición clásica del nacionalismo, no solo de Junts, y que siempre que pidan que se explicite el respeto a las competencias autonómicas, lo harán. «¿Cómo no lo vamos a hacer?».

Con este obstáculo salvado, el Ejecutivo se garantizó este jueves los votos suficientes para tumbar los vetos presentados, que finalmente quedaron en uno, el de Vox. El PP, que estos últimos días se resistía a decir cuál sería el sentido de su voto, consciente de que si Junts no reculaba podrían volver a poner de manifiesto la debilidad parlamentaria del Gobierno de coalición, finalmente votó en contra de la enmienda de devolución de Vox y, por tanto, a favor del proyecto de ley. El Ejecutivo venía de dos derrotas en las últimas semanas. Perdió la votación de su propuesta contra el proxenetismo y tuvo que retirar su proyecto de ley del Suelo para no sufrir otra derrota. En la votación de hoy solo los 33 diputados de Vox han votado contra la ley. Los 314 restantes han rechazado la enmienda de devolución.

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Y todo esto para una ley sencilla, como es la que contempla la creación de una Oficina de Derechos de Autor y Conexos. El texto, en realidad, es el mismo que presentó el exministro Iceta en la pasada legislatura, y que decayó por el adelanto electoral. Urtasun, a su llegada al ministerio, dejó atrás su pasado como eurodiputado en el que llegó a votar con los piratas, asumió este proyecto como propio y fue el primero que llevó al Consejo de Ministros, adelantándolo incluso a la ley del Cine, «prioritaria» para él. «Nuestra propuesta llega aquí avalada por el sector cultural, y por eso solicito que apoyen la tramitación de este proyecto de ley para que pueda salir adelante. Respaldando este proyecto nos estaremos dotando de una herramienta fundamental para proteger de manera más plena y eficiente el derecho de autoría de las personas creadoras en España», defendió en su intervención ante el Pleno.

Vox defendió su enmienda a la totalidad con el argumento de que esta ley genera más burocracia y no da herramientas suficientes para la protección de los derechos de autor. «El grupo de izquierdas al que pertenece el actual ministro de Cultura siempre se ha aliado con grupos particularmente contrarios a los derechos de propiedad intelectual en el Parlamento Europeo», recordó el diputado José Ramírez del Río, quien también pidió a la Administración que dé ejemplo y pague las licencias que sí piden al sector privado: «Es gravísimo que en España la Administración exiga a particulares y empresas privadas un grado de cumplimiento de los derechos de propiedad intelectual que los organismos de la propia Administración ni contemplan».

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Junts, que en la pasada legislatura no presentó la enmienda con la que ha estado amenazando estos últimos días al Gobierno, no intervino en el debate. Sí lo hicieron los portavoces de PSOE y Sumar, que aprovecharon para cargar contra el PP por coquetear con la «ultraderecha». «No hay una ultraderecha buena y una ultraderecha mala. La ultraderecha es mala, siempre», dijo el portavoz socialista en temas de cultura, Marc Lamuá. Eduardo Carazo, del PP, subrayó las dificultades de este Gobierno para sacar adelante sus leyes, «incluso una aparentemente sencilla como esta de creación de la Oficina de Derechos de Autor», dijo. «Les cuesta sudor, lágrimas y muchas concesiones. Ya veremos cuáles son las concesiones en esta ocasión a los socios».

Superado este trámite, el proyecto de ley continuará su tramitación en el Congreso con el debate de las enmiendas particulares. La Cámara Baja ha dado luz verde a avocar la ley, con lo que irá directamente a Pleno. Carazo (PP) ha recordado que «en la pasada legislatura el ministro Iceta prometió diálogo, pacto y cooperación, pero siguiendo el modelo sanchista al poco cambió de opinión y nos encontramos con el rodillo del Gobierno en las enmiendas». Se introdujeron enmiendas, además, que nada tenían que ver con la ley, como una de ERC que pedía prohibir la tauromaquia. «Esperamos que esto no vuelva a ocurrir. Pido al ministro que se ocupe del ministerio, que impulse reformas sin sectarismo ideológico, que es lo que ha demostrado en estos primeros meses».