Acaba de despertar y no puede contener las lágrimas, que son llanto a medida que transcurre la conversación. «Estoy consternado. Ha muerto el Santo Grial del Toreo», dice Vicente Ruiz 'El Soro', apadrinado por Paco Camino en su alternativa. En menos de una semana ha ... tenido que despedir a su padrino y su testigo. «Qué duro es esto, hace cinco días también se ha ido Pepe Luis Vázquez».
«Me quedo huérfano en el cartel de mi alternativa. Era el único superviviente de Pozoblanco, con la muerte de Paquirri y El Yiyo, y ahora soy el último superviviente de mi alternativa».
El Soro se deshace en elogios hacia el Niño Sabio de Camas. «Era un sabio, una maravilla de persona, de otra galaxia. Hace cincuenta años ya toreaba igual o mejor que ahora. Era un adelantado de la vida, un ser extraordinario», señala. Y se refiere a su integridad: «Al pan, pan, y al vino, vino. Era un hombre echado para delante, un hombre muy valiente, que ha dejado una huella grande como torero y como persona, muy puro e íntegro».
Recuerda sus palabras en la ceremonia de alternativa: «Fue muy cariñoso y me deseó suerte, me dijo que la misma suerte que quería para él, la quería para mí. Tener ese padrino fue un lujo». Afloran más lágrimas: «No puedo dejar de llorar. El otro día sentí la pérdida de Pepe Luis y ahora siento la de Paco. Estoy muy tocado, me llevaba fantásticamente con él y con toda su familia, con Isabel, su mujer. Hablábamos muy a menudo, hace un mes estuvimos hablando».
Regresa estonces a su dimensión de figurón: «Era un fuera de serie, con una dimensión y un valor, con esa profundidad y facilidad, con esa fácil naturalidad. Era de otra galaxia. Era el Santo Grial».
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