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TOROS EN SEVILLA 2025

Prueba de afición en la Maestranza: después de Morante, 'naide'; y después de 'naide', Borja Jiménez

Salva sobre la bocina una tarde digna de olvidar marcada por la absoluta falta de clase y fondo de Jandilla y el desesperante momento de Castella y Manzanares

La plaza tomó por excelentes la nobleza del sexto y la entrega de Jiménez, despedido al grito de «¡torero, torero!», en una excesiva recompensa que el presidente debió moderar

El papado del toreo es de Morante

Borja Jiménez cortó las dos orejas del sexto de la tarde en un eufórico final
Borja Jiménez cortó las dos orejas del sexto de la tarde en un eufórico final Juan Flores
Jesús Bayort

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Pusieron la noche del jueves una lona sobre el ruedo de la Maestranza, no para protegerlo del temporal, sino para custodiar la santa huella de Morante. Sus marcas desde el patio del desolladero hasta la zona de sol, allí donde rubricó la estocada soñada, ... seguían intactas sobre el viejo monte del Baratillo. No regaron el albero de Alcalá, no vaya a ser que el agüilla lo fuera a borrar. Había amanecido Sevilla lluviosa y prendida. En una especie de enamoramiento juvenil. Como el de Susanna Griso, presumida receptora del pañuelo de la chaquetilla de Morante que le había regalado Joaquín Moeckel desde el callejón del sanctasantórum del toreo hasta la Bodeguita Casablanca. Se volvía a hablar de toros en Sevilla, gracias al genio y a la televisión, que también presumían desde la Junta de Andalucía del millón de espectadores que se había embolsado Canal Sur gracias a los toros. Rubén Amón, que patrimonializó la tertulia política del 2 de mayo donde Alsina para hablar del levantamiento de los toros, alucinaba con la audiencia en un corrillo de la calle Adriano: «¿Y por qué no también en San Isidro?». A tiempo están.

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