Muere Paloma González del Valle, ejemplar aficionada a los toros
Gran viajera, con una amplia actividad empresarial y alma de ganadera, la hermana de la marquesa de la Vega de Anzo ha fallecido a los 73 años
La tauromagia de Sánchez Dragó, el escritor que fue feliz vestido de arenero
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEn la explanada que conduce a la Puerta de Arrastre de Las Ventas, muchísimas tardes, me he encontrado yo, yendo a la corrida de toros, con un grupo de amigos que representaban, para mí, a los aficionados cabales de Madrid. Formar parte de él ... solía bastar como garantía de conocimientos taurinos y seriedad de juicio, compatible con el respeto a los profesionales. El núcleo de ese grupo lo formaban las dos hermanas Pilar y Paloma González del Valle y García de la Peña (popularmente conocidas por el título que ostenta la primera, marquesa de Vega de Anzo).
Con hondo pesar me entero de que acaba de fallecer en su Madrid natal Paloma, la segunda de las cinco hermanas. Su entierro va a tener lugar en su amada Asturias y parte de sus cenizas reposarán en el mar de Cudillero, otro de sus grandes amores.
De su padre, el marqués de la Vega de Anzo, heredó la pasión por Asturias; de su madre, de ilustre familia de Almendralejo, la pasión por Extremadura: las dos regiones con las que se identificó.
Había estudiado Periodismo. Además de ser el nexo de la familia, fue una gran viajera y tuvo una amplia actividad empresarial, relacionada con su amor al campo y a la ganadería: consejera delegada de sociedades agrarias, Bodeguera Mayor de Almendralejo. En el terreno social, fue vicepresidenta nacional de Nuevo Futuro, colaboradora de la Fundación Institucional Española y promotora del Concurso 'Qué es un Rey para ti'.
También fue cazadora, tiradora de pichón, gran aficionada a los caballos y al toro bravo. Tenía alma de ganadera. Contaba que, desde chica, apuntaba su enjuiciamiento de las reses que veía en un cuadernito, que le había regalado su padre. Su amigo Antonio Bienvenida le firmó esta dedicatoria: «A Paloma, la mejor ganaderita».
Defensora de la raíz clásica del toreo
Llegó a ser una gran entendida en una materia tan complicada como la taurina. No en vano había compartido palco, durante muchos festejos, nada menos que con Domingo Ortega. Formó parte de la muy prestigiosa peña Los de José y Juan' defensora de la raíz más clásica del toreo. Para ella, organizó actos en los que unía el toreo con la poesía y el flamenco.
Además de todo eso, fue una persona educada, amable, discreta, alegre, encantadora. Me gusta recordarla como tantas veces la he visto: ilusionada por la emoción y la belleza que puede darnos una tarde de toros en Las Ventas. En resumen, una amiga entrañable y una aficionada ejemplar.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete