LAS VENTAS

Juan Diego, apoderado de Ureña: «No entiendo cómo ha podido pegar dos tandas por la izquierda con esa clavícula partida»

El mentor del murciano confirma que tendrán que operar al torero por la fractura que ha sufrido en Las Ventas

Oda al valor de Paco Ureña

Ureña llevado a la enfermería por las cuadrillas PLAZA 1

Alicia P. Velarde

Madrid

Tendido en el suelo, completamente grogui, se quedó Ureña tras la fuerte voltereta que se llevó con el sexto, un toro tobillero de Jandilla. Como un pelele se lo llevaron a la enfermería, mientras los tendidos se habían quedado mudos por la forma tan fea con la que había caído en el suelo. Sin embargo, recobraron la voz una vez que, de manera inexplicable, volvió el murciano al ruedo, al grito de «¡Torero, torero!». Con gestos de dolor y visiblemente mermado, volvió a la cara del toro, y siguió toreando, como si llevara «sólo» la paliza. Y hasta mató al toro de una gran estocada.

No pudo pasera Paco la oreja que se había ganado tras la faena épica. Fue directamente a la enfermería sin mover el brazo izquierdo, en la que el cirujano jefe, don Máximo García Padrós, firmó un parte que indicaba que había sufrido una «fractura desplaza tercio media clavícula izquierda, de pronóstico reservado», tras lo que fue llevado al hospital.

Desde ahí, Juan Diego -apoderado del murciano- atiende a ABC: «Tiene una fractura abierta bastante desplazada de la clavícula izquierda. Con toda seguridad, tienen que operar. Todavía no puedo decir más cosas, porque sigue dentro, pero la pauta es que le van a operar». Ureña, torero muy castigado por los toros con una carrera basada en el esfuerzo, el valor y la entrega tarde a tarde, ha pagado con mucha sangre el precio de esta profesión. Pero representa los valores de la misma, como ha demostrado esta misma ocasión, al ser el único de la terna que ha brindado al cielo, al maestro Chenel, en una corrida que era en su honor.

Cierto que los toreros son de otra pasta, pero ya torear un toro con la clavícula rota va más allá. Todos nos preguntamos cómo ha podido hacer eso. También se lo pregunta Juan Diego: «Pues no lo sé, y menos cómo le ha pegado dos tandas por la izquierda con esa clavícula partida. Yo tampoco me lo explico. Es una persona que nos sorprende en ese nivel constantemente». También recordaba el apoderado aquella tarde en Albacete en la que Paco sufrió el percance más grave de su carrera: «Desgraciadamente tengo en mente cómo pudo matar a un toro con ese percance y con ese dolor. Los médicos tampoco lo entendían ahí. Pero bueno, yo creo que todo es corazón, y la ilusión que tiene por ocupar el puesto que se merece en el toreo». Corazón y mucho valor.

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