La plaza de toros Monumental de Pamplona, que esta semana acoge las icónicas corridas de San Fermín, ha vivido esta tarde un nuevo episodio de consignas políticas que poco tienen que ver con el festejo centenario. «ISRAEL GENOZIDA, GORA PALESTINAR. ERRESISTENTZIA», ... se ha leído en una pancarta de grandes dimensiones colocada en plena grada. A su alrededor, decenas de banderas palestinas rematan la estampa.
Este es tan solo el último episodio de la politización de las fiestas este año, que se ve reflejada en las calles y los distintos eventos de la Semana Grande. El pasado 7 de julio, la misma plaza de toros fue testigo de otro espectáculo muy alejado de la primera corrida de San Fermín. Por todo el recinto se escucharon pitidos contra el alcalde de la ciudad, Joseba Asirón, así como gritos de «Pedro Sánchez, hijo de puta». Por otra parte, decenas de banderas palestinas brotaban de diferentes puntos de las gradas.
La plaza de toros de la ciudad ha sido escenario de polémicos motivos y consignas políticas cruzadas en pleno 7 de julio
La causa propalestina en estos Sanfermines se ha oficializado desde el Ayuntamiento, a cargo de la formación Bildu, que parece concebir estos festejos como un altavoz de activismo político más que un evento cultural icónico de toda España y con notoriedad internacional. En el vídeo de promoción oficial difundido por el cabildo no se aprecia alusión alguna a un toro, un encierro o un santo.
El Chupinazo que dio comienzo a los Sanfermines el pasado domingo corrió a cargo de la plataforma Yala Nafarroa por Palestina, que desde el blacón del Consistorio, al encender el cohete, sus portavoces gritaron: «¡Stop genocide! ¡Free Palestine!» («¡Alto al genocidio! ¡Palestina libre!»).
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