Los ganaderos, ante la situación del toro: «Siempre somos la parte que más sufre de la tauromaquia»
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La pandemia azotó de forma despiadada al mundo del toro. Las plazas vacías hicieron que los ganaderos tuvieran que disminuir de camadas, porque «se acumularon muchos toros que consumen todos los días, que tienen una edad tope», como explicaba Antonio Bañuelos, ganadero y ... presidente de la RUCTL. Y «se siguieron acumulando en el año 2021, porque había un aforo muy limitado y no se podía dar mucha salida».
Pero esa reducción de cabezas «ha conseguido equilibrar un poco la oferta con la demanda. El año pasado se dieron carteles en los que había tres toros de una ganadería y tres toros de otra, lo que hace ver que estamos equilibrados, y que este 30% que ha habido de descenso de vacas nodrizas le viene muy bien al mercado para estar equilibrado y para poner en valor al toro de lidia», continuaba diciendo el ganadero burgalés.
Cinco años después aún continúan reponiéndose, aunque con un futuro más esperanzador. «Ahora mismo se está respondiendo con una llamada de los jóvenes que están llenando las plazas. Ya en 2022 se superó la programación del 2019, y en este año yo creo que se van a dar más corridas que nunca«, añadía Bañuelos. »Veníamos de unos años muy malos, pero el toro se está recuperando gracias a Dios y se le está dando el valor que merece. El momento es espléndido para todo, para la Fiesta en general«, decía con optimismo El Fundi sobre la ganadería de su suegro, José Escolar.
Eso no quita que el precio del toro ha subido, por las restricciones que surgieron a raíz del covid. «Actualmente se ha modificado un poco el alza el precio de los toros, y ha subido mucho el costo de mantenerlos, lo que nos ha influido negativamente», manifestaba Pablo del Río, hijo de Victoriano. Pero, afortunadamente, esta tendencia va corrigiéndose, y «creo que a medio plazo se estabilizará un poco, siendo estos años que tenemos en la actualidad los peores».
Y ese precio que ha subido «viene sostenido por todas las actuaciones atípicas de fuera del toro, como es el precio del pienso, de la electricidad, del gasóleo…», continuaba diciendo Bañuelos. Juan Pedro Domecq explicaba que actualmente hay un equilibrio más en la oferta y la demanda, y eso ayuda a que «los precios tengan una cierta subida, pero tampoco de una forma que compense la subida del IPC de muchos años. Los ganaderos siempre somos la parte más triste y que más sufre de la tauromaquia».
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