COPA CHENEL
De la casta brava de Provechoso, de Ibán, al buen toreo de Borja Jiménez
El sevillano cortó una oreja, como Juan de Castilla, en la primera semifinal en San Agustín de Guadalix
«Si no existiera la Copa Chenel, habría que inventarla»
Borja Jiménez, con el toro Provechoso
Toros serios, hondos, bien armados, de Cuadri e Ibán, en la primera semifinal de la Copa Chenel. Una corrida con el denominador común de la casta, en todas sus variantes, que tuvo en el cuarto, Provechoso, de la divisa madrileña, su máximo exponente ... y que fue premiado con la vuelta al ruedo en justo homenaje a su sangre brava.
Un toro que ya de salida apuntó en sus embestidas todo lo que iba a desarrollar durante la lidia. Galope en las arrancadas siempre francas, especialmente por el pitón izquierdo, por donde se desplazó largo y humillado. Un gran toro que tuvo enfrente a Borja Jiménez, un torero dispuesto desde que se abrió de capote. Un quite por chicuelinas de mano baja puso la plaza a hervir.
Se dobló por bajo en el comienzo de faena y enseguida surgió una buena serie al natural. El viento, que molestó mucho durante toda la tarde, y la casta de Provechoso embarullaron, pero el sevillano se centró de nuevo con la zurda en una serie de muletazos largos, templados, plenos de clase, fundido con el buen toro. De ahí a una estocada fulminante, la oreja y la vuelta al ruedo para el de Ibán.
Borja Jiménez anduvo muy firme y asentado con el de Cuadri que abrió plaza, un astado que pasaba sin humillar y que se quedó muy parado y cortó al final de la faena.
Copa Chenel
- Plaza de toros de San Agustín de Guadalix. Sábado, 15 de abril de 2023. Primera semifinal de la Copa Chenel. Toros de Cuadri, primero, tercero y quinto como sobrero, y tres de Baltasar Ibán, segundo, cuarto y sexto. Bien presentados, serios, hondos, bien armados, encastados en todas sus variantes. El cuarto, Provechoso, fue premiado con la vuelta al ruedo.
- Borja Jiménez, de blanco y oro. Estocada tendida y tres descabellos. Aviso (ovación). En el cuarto, estocada (oreja).
- Juan de Castilla, de negro y oro. Estocada atravesada y descabello (oreja). En el quinto, estocada (vuelta al ruedo).
- Rafael Serna, de azul y oro. Cuatro pinchazos y descabello (silencio). En el sexto, estocada que hace guardia (silencio).
Valentísimo Juan de Castilla con el segundo, al que obligó con la muleta en series de mano baja por uno y otro pitón, y aguantando parones sin inmutarse. Ese poder hizo que el toro, que no fue claro en los primeros tercios, respondiera, fuera a más, y ahí lo aprovechó el colombiano en una rotunda serie con la mano izquierda. Oreja.
El quinto se lesionó de salida y sustituido por otro de Cuadri, que permitió a Juan de Castilla rematar su tarde con una vuelta al ruedo en vez de con trofeos, como hubiera deseado. Muy dispuesto, sin dudar y sin regatear el mínimo esfuerzo ante un toro que fue a más.
Por su parte, Rafael Serna no acabó de remontar el vuelo en ninguna de sus dos faenas. Momentos aislados y algunas dudas en una tarde que no tuvo brillo para el sevillano.