Aníbal Ruiz: «Volver a torear me ha hecho dejar todos los tratamientos y pastillas que tenía para los dolores, ha sido la mejor medicina»
El torero de Ciudad Real reaparece el próximo sábado para conmemorar sus bodas de plata como matador
Heroico Damián Castaño en la generalísima corrida de Dolores en Bilbao
Aníbal Ruiz durante un tentandero
El próximo 2 de septiembre reaparece Aníbal Ruiz en la plaza de toros de Alcázar de San Juan, su tierra natal, y hará el paseíllo en un cartel de relumbrón, con Diego Ventura y Sebastián Castella. El ciudadrealeño volverá a vestir el traje ... de luces para conmemorar el 25 aniversario de alternativa. Tomó la alternativa en 1998 en Ciudad Real, pero se retiró en el 2014, tras una carrera llena de entrega, no sin percances de por medio. Ya en el 2018 decidió volver a los ruedos por un día para celebrar el vigésimo aniversario de alternativa.
- ¿Cómo ha sido su preparación de cara a la reaparición?
- La verdad es que ha sido costosa, porque yo vengo arrastrando varias lesiones, entre ellas tengo cinco hernias discales que me tuve que operar el año pasado. No pensaba que iba a volver a torear nunca más. Me he tenido que preparar fuerte, he perdido 15 kilos de enero hasta abril, y he matado dos festivales, y otro que he toreado el día 26 de agosto, justo antes de la corrida de Alcázar, para estar en contacto con el animal. Más tentaderos.
- ¿Cómo se encuentra físicamente?
- Ahora estoy bien físicamente, porque fue empezar a entrenar y ha sido la mejor medicina. Me ha hecho dejar todos los tratamientos y pastillas que tenía para los dolores. La verdad es que estoy genial, sobre todo por la ilusión. Estoy físicamente como estaba cuando toreaba.
- ¿Qué supone compartir cartel con dos figuras como son Ventura y el triunfador de San Isidro, Sebastián Castella?
- Es una responsabilidad grande, pero también una alegría estar en ese cartel con esa categoría. Ya me ha pasado una cosa parecida cuando conmemoré los 20 años de alternativa en Ciudad Real, que fue con dos figuras, con Morante y Manzanares. Me siento un privilegiado ahora los 25 años hacerlo mi pueblo, en Alcázar, y que vuelva a ser otro cartel de relumbrón, con Diego Ventura, la figura máxima del rejoneo, y Sebastián Castella, triunfador de San Isidro.
- Celebra sus bodas de plata como matador, ¿Cuál ha sido el mejor momento de su carrera?
-No sabría decir. He tenido momentos muy bonitos. Siempre todos nos acordamos de la alternativa. Pero un toro indultado Cebada Gago fue también un día muy especial. En Ciudad Real varias tardes… No sabría decir una.
- ¿Ve cambios en la Fiesta en estos 25 años?
- Sí, creo que bastante. Ahora mismo se dan muchos menos festejos. La organización también es distinta, el tipo de toro que está saliendo es más grande que nunca en cualquier plaza ya...
- ¿Cómo ve a la juventud? ¿Qué futuro le augura a la tauromaquia en los próximos 25 años?
- Los pueblos son el termómetro del toreo, y yo veo muchas gente joven estos últimos años. Después de la pandemia, se está viendo más gente joven en los toros, y eso creo que es una muy buena noticia. Luego aparte están las plazas importantes. En Madrid ya se ve que hay un tenido joven muy importante de aficionados, y además bastante entendidos. Ese es el futuro de que esto no decaiga nunca. Años atrás la media de los aficionados era bastante más alta.
- ¿Esta corrida será un punto y final o seguirá toreando festejos puntuales?
- Yo no quiero hacer temporada ni mucho menos. Quiero conmemorar mi 25 aniversario, pero si me encuentro físicamente bien sí me gustaría poder matar todos los años cuatro o cinco festivales en mi tierra, para seguir sintiéndome torero, aunque hago otras cosas. Pero en mi caso corrida de toros no. Da mucho respeto, el estar anunciado y luego cuando sale el toro.