Borja Jiménez destaca en una fría tarde en Colmenar
Miguel de Pablo y Borja Jiménez cortan una oreja por coleta en Colmenar
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Alicia P. Velarde
Colmenar Viejo (Madrid)
Se va notando el final de agosto, porque, a medida que caía la tarde, se veían más chaquetas y jerséis, mientras soplaba una brisita. Hacía frío en el tendido, pero seguro que no lo notaron los toreros, que tuvieron que enfrentarse a una corrida ... peligrosa, descastada y desclasada, en líneas generales. Lo que en un principio se anunció como una corrida de Cuadri acabó siendo un desafío ganadero entre Peñajara y San Martín en la primera corrida de toros de Colmenar. La ganadería de los herederos de don Celestino fue rechazada ayer en el reconocimiento, debido a que en la desencajonada la mayoría de los animales se escobillaron los pitones o había sufrido lesiones.
Escopeto, primero de la tarde, de la ganadería de Peñajara, manseó de salida, siendo imposible picarlo donde correspondía. Todo el rato miraba a chiqueros en el primer tercio, y apretaba para los adentros en banderillas. Miguel de Pablo brindó al público, y se sacó el animal al tercio. Lo que el toro había mostrado en los primeros tercios es lo que hizo en la muleta: bruto, apretando para las tablas y sabiendo lo que se debajo atrás. El torero colmenareño estuvo firme con él, dejando muletazos poderosos con la mano derecha. Una estocada en lo alto, un pelín tendida, hizo que se le concediera una oreja.
Al cuarto, primero de San Martín, lo recibió Miguel de Pablo con dos largas de rodillas en el tercio. Lentos los primeros tercios, también por culpa de las banderillas: Herrera pasó cuatro veces -que siendo el tercero no está mal-, clavando sus consiguientes rehiletes bien puestos, y cuando salía de la cara del toro ya se habían caído... No estaba siendo muy lucido el tercio, ya que además por el pitón izquierdo esperaba, pero con esos arpones se hizo eterno. Y el toro, que no era de tirar cohetes, acabó peor con tantas pasadas. Por el izquierdo, como ya marcó, se colaba, y el torero se tomaba sus lógicas precauciones. Y por el derecho tampoco mejoraba mucho, cuando quería ir. Lo intentó el torero local, pero poca historia tenía aquello. Con la espada, dejó una media atravesada tras dos pinchazos.
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Borja Jiménez intentó recibir al segundo con verónicas de mano baja, pero el animal tenía una embestida desclasaba y rebrincada, y fue imposible. Fue mal picado, pero tampoco se empleó. Tras un buen tercio de banderillas, en el que se desmonteró José Luis Barrero, brindó Borja Jiménez al respetable. Comenzó la faena a pies juntos, con gusto. De uno en uno, fue sacándole muletazos Borja, siempre con temple y echándole los vuelos a la cara, mientras el animal tenía medio muletazo y se frenaba constantemente. Le faltó toro al sevillano, porque éste ni la mala idea del primero tenía. Lo mejor de la faena fueron los pases de pecho, muy largos y a la hombrera contraria. Lo mató por derecho, durando el toro apenas segundos en pie. Oreja. Se sacó a los medios Borja al quinto, de San Martín, cuando lo recibió con el capote. Distraído en los primeros tercios, fue al caballo hasta en tres ocasiones sin que se le pudiera colocar, para después no empujar nada. Empezó la faena mirando a tablas, sin humillar -se quedaba encampanado mirando al tendido mientras Jiménez lo citaba-, y era imposible. Es de esos toros con los que el torero ni se la puede jugar ni mucho menos puede torear, y son imposibles. Lo cazó habilidosillo el sevillano con la espada. Fuerte pitada para el de San Martín en el arrastre.
Feria de la Virgen de los Remedios
- Plaza de toros de Colmenar Viejo (Madrid). Domingo, 27 de agosto de 2023. Entrada: Media plaza. Toros de Peñajara (1º, 2º y 3) y San Martín (4º, 5º, 6º y 6º bis).
- Miguel de Pablo, de turquesa y azabache. Estocada entera (oreja). Dos pinchazos y media atravesada (ovación).
- Borja Jiménez, de verde manzana y oro. Estocada entera (oreja). Estocada entera (silencio).
- Ángel Sánchez, de marfil y azabache. Estocada trasera (silencio). Estocada entera (silencio).
El tercero, también de Peñajara, se coló en el capote de Sánchez por el izquierdo en un par de ocasiones. Buena brega de Antonio Molina, y buenos pares de banderillas, destacando el tercero de Juan Carlos Rey, que puso al público en pie. Ángel Sánchez también brindó al respetable, y volvió a colársele el toro por el izquierdo en el inicio de faena. Intentaba el madrileño dejarle la muleta siempre en la cara, pero a poco que la tocaba, el toro se descomponía (más), y no hubo entendimiento con un animal con el que era difícil entenderse, y más un torero no muy placeado. Con un visible enfado, cambió Ángel la espada, que dejó muy trasera. Tiró la muleta al callejón en un gesto de evidente frustración cuando el toro cayó. Lo mejor con la capa de la tarde vino con el sexto bis, también de San Martín (el titular fue devuelto por inválido), donde dejó dos buenas verónicas Ángel Sánchez por el pitón izquierdo, y una destacable media, aunque el toro perdió las manos en un par de ocasiones. Volvió a brindar al cónclave, pero tuvo mala suerte: el animal se doblaba de manos todo el rato, siendo imposible dar un muletazo, por muy a media altura que se pusiera el engaño, sin que se cayera. Lo intentó Sánchez por ambos pitones, y lo pasaportó con una estocada entera.
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