Suscríbete a
ABC Cultural

El «VAR» del tendido

Corrida de Escolar: una ruina para el de las pipas

«Un toro no es un camarero», dejó dicho el marqués de Albaserrada

Gómez del Pilar, a portagayola Paloma Aguilar
Rosario Pérez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Caín contra Abel, «Patoso» contra Robleño. ¡Cómo se las hizo pasar el toro que estrenaba el ciclo Albaserrada! Aquel cárdeno de 514 kilos, con pinta de rata, sabía más que los ratones colorados: o se revolvía rápido de modo tobillero o lanzaba derrotes al pecho. ... Como en la hora final. Hasta un matador curtido en mil batallas como el madrileño sufrió un calvario. Ya lo advirtió antaño el marqués de Albaserrada : «Un toro no es un camarero», dijo cuando le preguntaron si era capaz de criar un animal que sirviera al torero. Carmelo López recordó aquella frase, que se hizo patente pronto, nada más salir el primer Escolar.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia