Suscríbete a
ABC Cultural

José Tomás se erige en un monumento a la vida y el toreo

José Tomás se erige en un monumento a la vida y el toreo

El silencio desbordó la reja transmutado en ruido. Un ruido que brotaba de la llama del toreo, como el silencio. La caligrafía de la armonía volaba en una turbamulta que empujaba la puerta grande con el pecho de la pasión, con el corazón de la ... razón, hasta la calle desierta. José Tomás, desde los lomos del gentío, miró sin ver a los pequeños animalistas que enfrente se empequeñecían, convertido ya en el monumento a la vida y a la bravura y al toreo que acababa de erigir en Barcelona, ni más ni menos. JT había indultado a «Idílico» con el ritmo de la clepsidra, la fluidez del agua, la lentitud de la marea baja. Y puso a su nombre todas las olas del mar.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia