Esquerra compara los toros con «el ahorcamiento de perros tras la temporada de caza»

Después de hacer referencia a la multitudinaria manifestación pro taurina celebrada en Valencia el pasado 13 de marzo, y de exponer el manifiesto que leyó el torero Enrique Ponce , UNP «reitera el deber de los públicos de protección, conservación y promoción de la tauromaquia como patrimonio cultural». [La Tauromaquia, una industria cultural muy rentable que genera 1.600 millones de euros]

Ratifica también «el deber de velar por la tutela del derecho de todos a su conocimiento, acceso y libre ejercicio », y reconoce nuevamente «el valor y la contribución social, cultural y económica» de la tauromaquia en España.

Por este motivo, el grupo parlamentario navarro insta al gobierno «a continuar con los trámites necesarios para la solicitud de la inclusión de la tauromaquia en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad».

ERC, a instancia de su portavoz, Joan Tardá , ha presentado en la Mesa de la Cámara una proposición de ley orgánica para la derogación de la Ley 18/2013, de 12 de noviembre, que reconoce la tauromaquia como patrimonio cultural, al considerarla un «espectáculo violento y de tortura, que desensibiliza a las personas ante la violencia», recoge el texto. Esquerra compara las corridas de toros con «el ahorcamiento de perros tras la temporada de caza, o la caza del zorro en Reino Unido».

También vuelven a remarcar que el Estado no tiene «competencia ni legislación estatal» sobre la tauromaquia, ya que las competencias en materia de espectáculos públicos han sido asumidas estatutariamente por las Comunidades Autónomas.

Asimismo, hacen hincapié en la falacia de las «generosas» subvenciones que la Administración General del Estado otorga a los toros, los cuales «difícilmente se podrían sostener sin las importantes inyecciones de dinero público».

Por todo esto, esta proposición de ley orgánica de ERC pretende que no se considere bien o patrimonio cultural «un espectáculo violento donde se lleva a cabo la tortura de los animales con una única finalidad de servir de diversión a los espectadores».

También -añade el texto- «deben quedar prohibidas» todas las ayudas públicas a las corridas de toros y a los actos de difusión y publicidad de espectáculos taurinos, e insta al Gobierno a que excluya a los criadores de toros de las ayudas de la Política Agraria Común .

Finalmente, los poderes públicos velarán por la salvaguarda de los derechos de la infancia, y limitarán la exposición de los menores a las corridas de toros, por lo que piden la prohibición de sus emisiones en abierto por televisión.