Antonio Ferrera, lidiador clásico
Sin cortar trofeos, el extremeño tiene otra gran actuación en su magnífica feria
ABC.ES , ABC.ES , ANDRÉS AMORÓS y ABC.ES
Crónica
Antonio Ferrera culmina una Feria de Abril excelente : ha cuajado en un gran lidiador clásico. No importan los trofeos. Su pelea heroica con el toro de Victorino merecía clarísimamente las dos orejas. No se entiende que no se le concedieran pero ahí queda, ... para el recuerdo, su épica faena . Compite con Roca Rey como máximos triunfadores del ciclo. El peruano logró cortar dos orejas en un toro y Antonio no pero, además del absurdo presidencial, de un victorino a un victoriano hay más de una letra.
Los toros de El Pilar tienen un comportamiento variado: en general, flojos y manejables. Poseen gran calidad el tercero y el quinto, que se lesiona en banderillas y es sustituido por un sobrero; el garbanzo negro es el segundo, un mulo con peligro. De salida, se frena, huye y hace amago de saltar la barrera. Antonio Ferrera le baja bien la cabeza con el capote pero se le cierne con peligro. En banderillas, corta el viaje a Padilla, que lo esquiva y, luego, le pone los pitones en la cara; embiste como un torrente a Ferrera que acierta al pedir el cambio. Desde el comienzo, la res sigue huyendo con peligro pero se encuentra a un lidiador muy competente que, tragando, le saca suaves naturales: mucho más de lo que el toro merece. Lo caza con una estocada desprendida: el presidente le niega la oreja y se gana una buena bronca. ¡Otra oreja que le niegan! A un toro como este, ¿qué más hay que hacerle para cortar un trofeo?
Recibe al quinto con unas excelentes verónicas y suena la música: ¡bien por la Banda! El toro tiene mucha calidad pero se sostiene con alfileres. Lo saca del caballo toreando, como suele, como hacía Joselito el Gallo . En el segundo par de banderillas, el toro se lastima y, ante la insistente protesta, el presidente concede la devolución. El sobrero sale suelto y flaquea. Lo recibe con suaves capotazos. Acierta al no banderillear para no agotar sus escasas fuerzas. Brinda al público su último toro y lo cuida, manteniéndolo en pie, con mucho gusto. En cuanto le baja la mano, el toro rueda por el suelo. Torear sin toro parece un imposible pero Ferrera se luce como un perfecto enfermero, ligando y prolongando lentísimos muletazos. A pesar de la blandura del toro, el público está entregado. A la hora de matar, quizá por haber alargado en exceso la faena, el toro echa la cara arriba y por dos veces queda colgado de los pitones. Acierta a la tercera: se ha esfumado el seguro trofeo pero deja un recuerdo extraordinario.
El primer toro se cuela de salida y flaquea. Aunque se llama «Dulcineo», ¿quién puede soñar con esto? En banderillas, que comparten Padilla y Ferrera, el toro espera, es incierto y reservón. Con gran oficio, Padilla le va sacando muletazos que la res toma a regañadientes, con escaso celo. Cuando se mete en su terreno, rueda por la arena. ¡Otra vez los toros sosos y flojos, que desesperan al aficionado! Lo mata antes de que el toro se eche. ¡Vaya con Dios!
El cuarto se derrumba en varas y hace hilo. Padilla se luce en las banderillas al violín. El toro es manejable y flojo pero se apaga muy pronto. El diestro logra muletazos reposados , dándole pausas; muy templado, tira de recursos para calentar al público pero no es posible.
El tercero es un gran toro que embiste con alegría y claridad . López Simón clava los pies y gira la muñeca para conducir las nobles embestidas. Hubiera cortado oreja (el toro era de dos) pero falla con la espada. El último también es muy flojo, cae varias veces y todo queda en una grisura sin emoción que acaba impacientando.
Sin trofeos, Antonio Ferrera sale reforzado de la Feria.
Postdata 1. El Reglamento Taurino de Andalucía, en su artº 59-2b, dice así: «La concesión de la primera oreja se realizará por la Presidencia, a petición mayoritaria del público». Solamente para el segundo trofeo se menciona «el criterio del Presidente».
Postdata 2 . El Presidente de la patronal de comercios sevillana Aprocom, Tomás González, atribuye el auge de las ventas en los comercios tradicionales, esta Feria, al turismo taurino, que «atrae a un tipo de visitante de alto nivel: el gasto que hace es un 60% superior al de otro, de nivel medio o bajo». Solo el sectarismo puede negar el valor económico de la tauromaquia, que se une a su indudable valor ecológico y cultural.
Directo
Sexto toro
A las nueve y diez sale el último toro, Dudote, negro bragao, de 545 kilos. Blandea este toro y se defiende por su contada fortaleza. López Simón lo intenta pero no es posible el lucimiento. Dos pinchazos y estocada corta. Palmas de despedida.
Quinto bis
Cuando van ya dos horas largas de corrida, va a salir el quinto bis, un sobrero del Pilar, Guajiro, negro, de 565 kilos. No tiene mala condición tampoco, pero no es como su hermano anterior. Tiene clase, pero carece de la fuerza necesaria. Ferrera lo oxigena entre serie y serie, lo templa a media altura y logra muletazos a cámara lenta. Faena para buenos aficionados, con lujosos muletazos, enganchando la embestida. Tiene el premio seguro, pero pincha y del pinchazo se lleva un derrote seco y una fea voltereta. En los tres intentos le echa la cara arriba. Dos pinchazos y estocada. Vuelta al ruedo.
Quinto toro
Sale el quinto, número 86. Sombrerero. Colorao ojo de perdiz. 509 kilos. Antonio Ferrera siembra la locura con el capote, con un verdadero monumento a la verónica, sentido, hundido y al ralentí. Una gozada. Enorme expectación en la plaza. Lástima que en banderillas se lastime el toro, con una embestida de triunfo. Cambia el tercio el presidente, pero rectifica y enseña el pañuelo verde.
Cuarto toro
Sale el cuarto, número 22. Medicillo. Negro mulato listón. 548 kilos. Pierde las manos tras el encuentro con el piquero. Banderillea con eficacia Padilla y brinda al público uan faen que arrana a pies juntos y con quietud con pase por alto. El toro también apunta virtudes y el jerezano saca tandas con limpieza. El toro va a menos y el torero se mete en als cercanías, con circulares invertidos. Otro espadazo de Padilla, que saluda una ovación.
Tercer toro
Ya está en el albero el tercero, Bellito, número 92, colorao ojo de perdiz, de 507 kilos. Apunta mucho mejor son que sus hermanos dsede la salida. López Simón ve las condiciones del animal y brinda al respetable. Se planta a torear sobre la derecha sin probaturas. El toro embiste a cámara lenta, con una clase excepcional, y el de Barajas lo torea con despaciosidad, con algún muletazo muy lento y un pase de pecho mirando al tendido. En el espacio de un chotis, enajereta otra tanda de temple, con otro pectoral gustándose y mirando al público. También por el zurdo se mueve con ritmo. López Simón disfruta de las embestidas en su buena faena -aun sin cuajar del todo al toro-, que remata con ayudados, tirncherilla y pase del desdén. Pierde el premio con el acero: tres pinchazos y estocada. Saludos.
Segundo toro
Sale el segundo, número 30, Renacuajo, negro, de 555 kilos. Antonio Ferrera lo lidia desde el primer momento y esboza buenas verónicas, ganando terreno. El toro barbea las tablas. Mansea también en banderillas, que comparte ahora con Padilla, que vive un omento de apuro en banderillas. En el segundo intento, el del Pilar le pone el pitón en la chaquetilla, a la altura del pecho. También Ferrera pasa momentos de apuro y acaba con un palo en la mano. Toro complicado en este tercio. Cuando el extremeño toma la muleta, Renacuajo se las pira. Ferrera, muy por encima del rival, lo mete en vereda en una faena de mucho oficio. Inteligente y paciente, con templanza, logra series notables que hacen que suene la música. Parte del tendido se pone en pie. Se vuelca en la estocada, aunque cae baja. Petición de oreja, no concedida, y vuelta al ruedo, con bronca al presidente.
Primer toro
Sale el primero, Dulcineo, número 80, negro bragao listón, de 525 kilos. El toro flojea, parece lesionarse. Padilla comparte banderillas con Ferrera, en un tercio en el que ambos tiran de recursos. El toro va y viene en la muleta, sirve, y el jerezano tira de oficio y saca series aseadas. Lo mejor, la estocada. Saluda una ovación.
Paseíllo
Con tres cuartos de entrada, hacen el paseíllo Padilla, de grana y oro; Ferrera, de grana y oro, y López Simón, de tabaco y plata.
Sorteo
Los toros del Pilar-Moisés Fraile fueron sorteados esta mañana. Sus pesos oscilan de los 509 a los 555 kilos. El primer sobrero es de la divisa titular y el segundo de Torrestrella.
Cartel
¡Buenas tardes! Bienvenidos a la penúltima corrida de la Feria de Abril de Sevilla. Se anuncian Juan José Padilla, Antonio Ferrera y Alberto López Simón, con toros del Pilar. ¡Suerte para todos!
Previa
Esta mañana se ha realizado el sorteo de los toros de El Pilar que esta tarde se lidiarán en el undécimo festejo de la Feria de Abril. El cartel lo componen Juan José Padilla, Antonio Ferrera y López Simón. El festejo comienza a las 18.30 horas.
Este es el orden de lidia:
1º Número 80. Dulcineo. Negro bragao listón. 525 kilos. 07/2012 (El Pilar)
2º Número 30. Renacuajo. Negro. 555 kilos. 03/2013 (El Pilar)
3º Número 92. Bellito. Colorao ojo de perdiz. 507 kilos. 03/2013 (El Pilar)
4º Número 22. Medicillo. Negro mulato listón. 548 kilos. 02/2013 (El Pilar)
5º Número 86. Sombrerero. Colorao ojo de perdiz. 509 kilos. 02/2013 (El Pilar)
6º Número 108. Dudote. Negro bragao. 545 kilos. 04/2013 (El Pilar)
Los sobreros son:
1º Número 32. Guajiro. Negro. 565 kilos. 05/2013 (El Pilar)
2º Número 23. Barbarroja. Colorao. 575 kilos. 08/2012 (Torrestrella)
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