San Isidro: Diego Ventura cabalga en su «Sueño»
Con cartel de «No hay billetes», el rejoneador abre la primera Puerta Grande de la Feria, la número 13 de su carrera
Diego Ventura se marcha en volandas del coso
Crónica
Con lleno de «No hay billetes», Diego Ventura da otra lección de toreo a caballo : abre la Puerta Grande, por primera vez en esta Feria (es la número 13, en su carrera). Corta una oreja en cada toro; si hubiera matado bien, hubieran ... sido dos, en cada uno.
Esta tarde del segundo festejo de rejones, conviene recordar lo que está sucediendo, con este arte, en Baleares. Después de la sentencia del Tribunal Constitucional favorable a la Tauromaquia, el tripartito populista que gobierna las islas ha cambiado de táctica: ya no pretende prohibir las corridas de toros sino regularlas «a la balear» . Para defender a los animales, quieren suprimir «las corridas de rejones con caballos»; puede interpretarse que no prohibirían las corridas de rejones sin caballos: ¡genial invento, admirable hallazgo! El ingenio español no tiene límites. Queda la duda de si cada rejoneador cabalgaría una bicicleta –algo muy ecológico– o a uno de sus sufridos ayudadores... Ya se sabe, además, la terrible tortura que sufren los caballos de los rejoneadores: apenas se les da de comer, no se les cuida, por eso ofrecen esa estampa famélica y lamentable… Quizá, simplemente, lo que quieren esos políticos es prohibir este «bárbaro» espectáculo, que ha deleitado esta tarde, en Las Ventas, a miles de espectadores, evidenciando la decadencia moral de nuestra patria…
Este festejo no ha sido «a la balear», sino acorde con la más vetusta tradición: corrida de rejones con caballos y caballeros. Salvo el segundo, las reses de Los Espartales han dado escaso juego.
El primero es distraído. Andy Cartagena se luce bailando con un «Picasso» de preciosa estampa y en el par al violín con «Jinocente» pero falla alguna vez al clavar; mata a la segunda. El cuarto mansea, la lidia es premiosa. Levanta ovaciones cuando «Luminoso» camina sobre las patas, vertical: un alarde circense. A toro parado, acierta con el rejón de muerte: como rezan el refrán y el poema erótico de Samaniego, le ha dado «al “Maestro” (el nombre del toro) cuchillada».
En el segundo, muy noble, Diego Ventura pone al público de pie con «Nazarí», su estrella, que lleva cosido al toro dos vueltas completas y torea con la grupa. «Fino» mantiene el entusiasmo con quiebros impecables y piruetas, muy en corto. Una faena magnífica, de dos orejas, pero mata a la segunda y corta una. Aunque el quinto pega derrotes, el extraordinario «Sueño» embelesa al público con «muletazos» por los adentros y quiebros de gran aguante. «Chalana» arriesga mucho. Mata a la segunda y se repite la historia: una oreja, que, si acierta en la suerte suprema, hubieran sido dos. Abre la Puerta Grande.
El tercero, huido, logra saltar la barrera al segundo intento, se pega una fuerte costalada. Leonardo Hernández galopa «Despacio» (su nombre) a dos pistas. Con «Calimocho», mucho más fino que su nombre, clava con acierto; arriesga y se adorna con el muy flexible «Xarope» pero mata trasero. El último también es deslucido. Con «Despacio», clava limpiamente un par a dos manos. Arriesga con «Xarope» pero el rejón de muerte de nuevo cae trasero.
Diego Ventura ha mostrado su magisterio como lo hacen las primeras figuras del toreo , a pie y a caballo: tanto con el toro bueno como con el malo. Ahora mismo, ofrece un espectáculo extraordinario. Cabalga, feliz, sobre su «Sueño»…
Postdata. La proposición de ley balear incluye también controles sanitarios y de dopaje para toros y toreros (sic); las reses deberán proceder de la ganadería más cercana a la Plaza; no se podrá matarlas ni herirlas de ningún modo, ni mantenerlas en chiqueros, a oscuras, sino en corrales, con buena luz… ¿Qué diría don Ramón del Valle-Inclán, tan admirador de Juan Belmonte? El esperpento nacional sigue vivo, más vivo que nunca. Y algo más: ante este nuevo ataque, ¿qué están haciendo los profesionales taurinos?
Directo
Sexto toro
Sale el último de la tarde, Utrero, negro bragado meano corrido, de 571 kilos. Este toro también es muy distraído. Leonardo vuelve a mostrarse con enorme disposición y le tributan una ovación como premio a su esfuerzo.
Quinto toro
Ya está en el ruedo el quinto, Marqués, de 553 kilos. Diego Ventura, que sufre un arreón, forma otra un alboroto con el toreo a dos pistas y los quiebros por dentro, esta vez a lomos de Sueño, pese las brusquedad del astado de Los Espartales, con continuos derrotes. Muy enrazado, finaliza con Remate con tres cortas al violín entre el entusiasmo de los rebosantes tendidos. Pinchazo y rejón contrario. Oreja. Va a abrir su décima tercera Puerta Grande.
Cuarto toro
Sale el cuarto toro, maestro, número 19, de 572 kilos. Mansea mucho y resulta deslucidote. Andy Cartagena, deseoso y profesional, da todo para agradar al público. Y con Luminoso tira del caminar sobre las patas trasera, lo que provoca una algarabía. Remata con Pinta, con las rosas. Rejón final. Ovación.
Tercer toro
Sale el tercero. Sardinero, negro bragado, de 547 kilos, que hace amago de saltar las tablas. Mansea una barbaridad este toro, que huye constantemente hasta que logra cruzar al callejón con una tremenda costalada, que lo deja más mermado. Leonardo Hernández pone toda la carne en el asador para lucirse con el toro, por encima del toro. Casi medio rejón trasero. Saludos.
Segundo toro
Ya está en la arena el segundo, Jardinero, negro, de 597 kilos. Diego Ventura se las ve con él a lomos de Lambrusco, templando desde el inicio. Sobre Nazarí lo templa a dos pistas de manera soberbia, recorriendo todo el anillo. Este toro luce un estupendo tranco y calidad y el rejoneador hace auténticas maravillas, con el temple por bandera y la gente enardecida. Con Fino traza auténticas trincheras y coloca un palo al quiebro de clamor. Y abrocha con Remate con tres cortas al violín y la llamada telefónica. Cuando sale con el rejón de muerte, el toro está echado. Logra levantarlo, pero pincha y entierra luego un rejón contrario. Ese pinchazo enfría la petición de la segunda oreja. Corta una. Ovación a Jardinero, al que aplaude también el caballero.
Primer toro
Sale el primero, Cordobés, negro, herrado con el número 14, de 566 kilos. Abre plaza Andy Cartagena, que busca encelar al toro desde la salida, algo distraída. Saca en banderillas un espectacular caballo lusitano, de nombre Picasso, sobre el que se balancea antes de clavar los palos, con algunos intentos fallidos al fallar el arpón. Sale luego Inocente, con el que se adorna con las cortas. Pinchazo y rejón. Silencio.
Paseíllo
Con lleno de No hay billetes en tarde de calor, hacen el paseíllo Cartagena, Ventura y Hernández.
Sorteo
Esta mañana se sortearon los toros de Los Espartales que van a saltar al ruedo a partir de las siete de la tarde.
Cartel
¡Buenas tardes! Bienvenidos a la décima corrida de la Feria de San Isidro. Segundo festejo de rejones del ciclo, en un cartel compuesto por Andy Cartagena, Diego Ventura y Leonardo Hernández.
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