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ABC Cultural

Diego Ventura, maestro indiscutible en Sevilla

Corta una oreja, igual que Galán, en una noble y floja corrida de Bohórquez

Diego Ventura Efe

ANDRÉS AMORÓS

Seguimos todos comentando con pasión la faena de Antonio Ferrera y la emocionantísima corrida de Victorino, que ha acabado de aclarar la cuestión: existen, ahora mismo, dos Fiestas , demasiado diferentes. A pesar de la lluvia, el coso del Arenal ha registrado ... grandes entradas. El problema suelen ser los toros. No se trata del nivel de exigencia, sino del concepto básico que tengamos. Se han lidiado ya tres de las ganaderías más cotizadas (Cuvillo, Garcigrande y Juan Pedro) y las tres han coincidido: la suerte de varas ya no existe; los toros tienen las fuerzas justísimas , ruedan por el albero una y otra vez; lo único que importa es la muleta. ¿Es ésta la Tauromaquia que queremos? Yo, desde luego, no. Con toros tan flojos, la emoción es casi imposible, sólo surge cuando la pone un diestro de cualidades estéticas excepcionales: hoy, sólo existen tres o cuatro de éstos; con los demás, el aburrimiento es inevitable.

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