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ABC Cultural

Diferencias entre el toro que desea el torero y el toro que añora el aficionado

Los gustos sobre el trapío y el comportamiento entre el que torea y el que paga chocan muchas veces

Diferencias entre el toro que desea el torero y el toro que añora el aficionado de san bernardo

andrés amorós

El lenguaje taurino clásico usaba sinónimos pintorescos, distintos entre lo que demanda torero y aficionado. Por ejemplo, para la presentación del toro. Si es pequeño, le llamaba «escurrido, abecerrado, terciado, sacudido». Si es grande, «una catedral, un buen mozo, un tío con toda la barba, ... un gayumbo, un galafate, un zamacuco, un zambombo».

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