Esaú Fernández, primera oreja de la Feria de Abril de Sevilla

El primer toro escarba y flaquea. Brillan, como siempre, Marcos Galán, con el capote, y David Adalid y Fernando Sánchez, con los palos. Castaño lo recibe por alto, muy quieto y tranquilo. Ha estado más profesional que lucido. El cuarto también sale muy suelto Vuelve a saludar Adalid, en banderillas. El diestro logra sujetarlo y el toro va a más. Muy seguro, ha conseguido meterlo en el canasto y hacer sonar la música, por un trasteo de gran oficio.

El lorquino Paco Ureña se presenta en esta Plaza: pone todo de su parte pero no tiene suerte. El segundo, muy suelto de salida, picado bien por Vicente González, huye descaradamente a toriles. El diestro tarda en sujetarlo. En corto, aguanta con tranquilidad las inciertas embestidas y mata de una buena estocada. Ha quedado casi inédito.

El quinto, de salida, echa las manos por delante, flojo y rebrincado. Ureña apunta serenidad y cierto estilo: dibuja naturales. Vacía toda la embestida, liga, aguanta parones. Faena de mérito indudable, demasiado prolongada, y falla con los aceros pero deja buena impresión.

Esaú Fernández se entrega por completo. Recibe a los dos a portagayola. El tercero es otro manso huido. En chiqueros, logra sujetarlo por bajo, dejándole la muleta en la cara; porfía, valeroso, entre los pitones. Mata sin puntilla: oreja. El último embiste muy desigual. Esaú vuelve a mostrarse decidido y mandón, y muy seguro, con la espada.

La gente sale comentando la oreja de Esaú y la expectación por el gesto torero de Ponce, que, después de una grave cornada, va a reaparecer, este sábado, en Sevilla: ¡igual que otros!