El Casino de Madrid se enfunda el terno torero

Talavante, que ya fue premiado por esta institución en 2011 en la categoría de la mejor faena y anteriormente como mejor novillero, reconoció «no tener palabras» para describir lo que sentía al recibir un premio «tan importante y singular» y que le hacía «especial ilusión» por haber sido un reconocimiento «unánime y sincero» por parte del Casino de Madrid, informa Efe.

Otros toreros premiadospor esta histórica sociedad intelectual, fundada en 1836, fueron los también matadores de toros Fernando Robleño, Miguel Ángel Perera y Antonio Ferrera, el novillero Roberto Blanco, el rejoneador Diego Ventura, los banderilleros David Adalid, Fernando Sánchez y Marcos Galán, el picador Tito Sandoval, y los ganaderos Adolfo Martín y José Escolar.

Robleño fue premiado por la mejor estocada de la feria, propinada al toro «Limonero» de la ganadería de José Escolar, un premio que le hace sentirse un «privilegiado» al suponer un «reconocimiento de San Isidro» y por venir de «una casa única y maravillosa» como es el Casino de Madrid.

El vallisoletano Roberto Blanco obtuvo el premio al mejor novillero, y, como tal, se sintió «muy feliz y orgulloso» de recibirlo, ya que «todo premio que venga de Madrid le hace a uno crecer como torero».

La comparecencia más entrañable y emotiva la representó Diego Ventura, quien quiso dedicar el premio al mejor rejoneador de San Isidro a su caballo "Pegaso", fallecido el pasado mes de octubre y "uno de los artífices de mi triunfo en Madrid" y también a "todas esos locos por los caballos, como yo, a las que le debemos todo lo que somos".

El subalterno Marco Galán, de la cuadrilla de Javier Castaño, recibió el premio al mejor peón de brega por sendas actuaciones los días 30 de mayo y 1 de junio ante toros de Adolfo Martín y Celestino Cuadri. Galán aseguró sentirse «un privilegiado» al recoger un premio de «tanta categoría» al ser un reconocimiento de su profesión en la primera plaza del mundo.

Los también banderilleros de Castaño, David Adalid y Fernando Sánchez, recogieron, ex aequo, el galardón al mejor par de banderillas, también por sus respectivas actuaciones los días 20 de mayo y 1 de junio, con las adolfos y los cuadris.

Adalid, que se alzaba por segundo año consecutivo con este premio, afirmó que «si el año pasado fue para él un sueño, y ahora, gracias a Dios, es mucho más importante, más aun viniendo de una plaza tan crucial para cualquier torero como es Madrid».

Por su parte, Sánchez señaló que premios «tan importantes» como el del Casino de Madrid son los que hacen «que te levantes por la mañana con más ilusión por seguir disfrutando de la profesión más bonita del mundo, la de torero».

El premio al mejor picador del serial madrileño se lo llevo Tito Sandoval, también de la infantería de Castaño, quien reconoció sentirse un privilegiado por ser premiado por «una institución tan importante» como el Casino.

La ganadería de José Escolar se alzó con el premio al toro más bravo por «Bustillo II», lidiado el 12 de mayo. El propio ganadero recogió dicha distinción asegurando que «estos premios son los que nos dan fuerzas a los ganaderos para seguir luchando día a día por este tipo de encastes».

Adolfo Martín se llevó el premio a la corrida más brava, por la lidiada el pasado 30 de mayo, y quiso agradecer a todos los miembros del jurado que le concedieran una distinción por la que «voy a luchar para volver a obtenerla el año que viene».

Por último, Perera, premiado por la mejor faena de San Isidro, no pudo asistir al acto, y su galardón fue recogido por su jefa de prensa, Eva Peña. Tampoco Ferrera llegó a tiempo a la gala para recibir su premio al mejor lidiador.

Los premios Casino de Madrid fueron concedidos anteriormente, en la categoría de triunfador de San Isidro, a César Rincón, Víctor Puerto, Eugenio de Mora, José Tomás (en dos ocasiones), Rafael de Julia, Enrique Ponce, El Califa (en dos ocasiones), Matías Tejela, Sebastián Castella, El Cid (en tres ocasiones) y José María Manzanares.