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ABC Cultural

Morante, cuando los sentidos sienten sin miedo

Cierra su temporada con una oreja; Ponce y Ventura salen a hombros en Jaén

Morante, cuando los sentidos sienten sin miedo efe

rosario pérez

Y Morante se sentó en el estribo recreando una añeja estampa para aguardar la salida de su último toro de la temporada. La gente se removía impaciente en sus asientos; más de siete mil espectadores, catorce mil pupilas que más que mirar tocaban el toreo. ... Como canta Sabina, los sentidos sentían sin miedo y la plaza se sumergía en un sueño que se hizo realidad a medias. Si a Goya le faltó en su Tauromaquia la cara de las multitudes viendo a Belmonte, pintores y fotógrafos deberían captar ahora el gesto de los espectadores contemplando al de La Puebla. Porque sus verónicas se agigantaron en el predispuesto tendido, con padres que aupaban a sus niños a hombros, viejos aficionados que ondeaban sus sombreros y un joven de Triana que se partía la camisa. Éxtasis colectivo. Un lance se paladeó cual pura delicia , con la intensidad de la chicuelinas que trenzó. Capote de seda y látigo tras el encontronazo de "Instructor" contra el burladero.

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