Una pintura de Goya ilustra la corrida rondeña de Morante

«Lance de capa en un encierro» es una de los once cuadros de gabinete que el propio Goya elaboró en 1793 para demostrar que, tras superar una gravísima enfermedad causante de su sordera, todavía estaba capacitado para seguir siendo pintor de cámara del rey de España.

Goya realizó estas obras no sólo para intentar resarcirse de los grandes gastos generados por la curación de sus males, sino también para distraer su espíritu, lo cual había seguido su propio capricho e inventiva, tanto en la elección de los temas como en su ejecución, por lo que había gozado de una libertad que no tenía habitualmente en las obras de encargo.

En dicha obra se puede contemplar una escena previa a la corrida, cuando se encerraban los astados en los toriles desde el mismo ruedo de la plaza, al igual que ocurre en la actualidad al finalizar los encierros por las calles, cuando finalizan dentro del coso taurino.

Goya es uno de los genios pictóricos con los que siempre se ha relacionado al toreo, gracias, sobre todo, a la serie de 33 grabados, que, posteriormente, pasaron a formar su personal tauromaquia artística, en la que el pintor aragonés trató de recoger diferentes fases de la lidia dentro de una corrida de toros.