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ABC Cultural

'El proceso', una fábula absurda que no termina nunca

Ernesto Caballero ha adaptado y dirige en el Teatro María Guerrero una versión de la obra maestra de Kafka, con Carlos Hipólito como protagonista

Carlos Hipólito, en una escena de 'El proceso' Luz Soria
Julio Bravo

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«Alguien debió haberme calumniado, porque, sin haber hecho nada malo, una mañana fui detenido. La cocinera de la señora Grubach, mi casera, que me traía todos los días a eso de las ocho el desayuno, no había aparecido. Era la primera vez que ocurría ... algo semejante. Esperé un rato más. Poco después, un hombre al que no había visto nunca entró en mi habitación». Con estas palabras comienza 'El proceso', la función que hoy se estrena en el Teatro María Guerrero -dentro de la programación del Centro Dramático Nacional-, con adaptación y dirección de Ernesto Caballero. Apenas difiere de las que conforman el comienzo de la novela de Franz Kafka. Difiere, fundamentalmente, en el narrador; el escritor checo contó la historia de Josef K. en tercera persona y Caballero ha preferido que sea el propio protagonista quien la relate.

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