Los restos mortales de Alfredo Kraus reposarán finalmente en Las Palmas
Los restos mortales del tenor Alfredo Kraus reposarán finalmente en su ciudad natal, Las Palmas de Gran Canaria, adonde serán trasladados desde un cementerio madrileño diez años después de su muerte a iniciativa del Ayuntamiento de la capital y del Cabildo Insular, anunció éste hoy.
El Cabildo de Gran Canaria colaborará para el traslado a la isla de los restos mortales de Alfredo Kraus Trujillo y su esposa Rosa Ley Bird, enterrados ambos en el cementerio de la localidad de Boadilla del Monte , donde tuvieron su última residencia, «por deseo expreso de la familia Kraus», según se destaca en un comunicado por el que se dio a conocer el proyecto.
En el llamado cementerio de Las Palmas de su ciudad natal, el mundialmente famoso tenor y su esposa, fallecidos el primero el 10 de septiembre de 1999 y la segunda dos años antes, descansarán en una sepultura a instalar en un espacio cedido por el Ayuntamiento capitalino donde, además, se ha previsto erigir una escultura en memoria del artista.
Una pieza «elegida por la familia, que es una copia única de la primera escultura levantada en memoria del maestro en la península, (2006), emplazada junto al Auditorio Municipal Maestro Padilla, en Almería», se destaca desde la corporación insular, precisando que «la escultura recoge una pose del tenor en "Werther" y es obra de la artista Lourdes Umérez» .
El Cabildo de Gran Canaria anticipa que, además, ha comenzado a trabajar para trasladar definitivamente a la capital de la isla la sede de la Fundación Alfredo Kraus, actualmente en Madrid, y que a tal fin ultima en estos momentos un convenio de colaboración con los responsables de la organización.
Para ello, destaca que ha cedido un inmueble ubicado en la calle Buenos Aires de Las Palmas de Gran Canaria que se convertirá en la sede de la Fundación una vez sea rehabilitado.
La obra de rehabilitación de dicho inmueble, cuyo proyecto aprobado dispone de la partida presupuestaria aprobada en Pleno Insular, se adjudicará próximamente, se especifica en la nota.
Un ejemplo al que imitar
La noticia coincide con el décimo aniversario de la muerte del tenor canario. A las cinco de la tarde del 10 de septiembre de 1999, Alfredo Kraus fallecía en su domicilio de la urbanización Montepríncipe de Madrid a consecuencia del cáncer de páncreas que le habían detectado tras la muerte de su mujer, Rosa Blanca Ley Bird, ocurrida dos años antes por un tumor cerebral.
La enfermedad de su esposa le había retirado en febrero de 1997 de los escenarios , a los que volvió el 7 de noviembre de 1997, con un recital de zarzuela en el Auditorio Nacional de Música, en Madrid, una actuación a la que siguió otra en Londres en febrero, el mismo mes de su debut en el reinaugurado Teatro Real.
Su última aparición fue el 17 de marzo, en el Festival de Ópera de Las Palmas, porque aunque estaba prevista otra en el Real en junio para interpretar el «Werther» que tanta fama y prestigio le dio, ya no pudo ser.
Madridista hasta la médula, nadador empedernido, meticuloso con sus trajes y su pelo, amante del tango pero también de Led Zeppelin , en especial de la capacidad vocal de Robert Plant, nunca le gustó la parte más mediática de su profesión y siempre rehuyó operaciones como la de «Los Tres Tenores».
«Alfredo sigue siendo un ejemplo para todos y muchos siguen viéndose en él como un espejo en el que mirarse y tratar de imitar», aseguraba hace unos días a Efe el director musical del Teatro Real, Jesús López Cobos. Con el paso de los años, sostenía, la figura de Kraus no sólo no se empequeñece «sino que se va agigantando, porque él demostró a través de su vida lo que era un cantante de una profesionalidad cien por cien, de una técnica impecable y, sobre todo, lo que era llevar inteligentemente una carrera y escoger un repertorio».
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