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ABC Cultural

«La gaviota», cuando la vida imita al arte, o viceversa

Àlex Rigola presenta en el Teatro de La Abadía su particular visión sobre el clásico de Chéjov

Irene Escolar, en «La gaviota» Efe
Julio Bravo

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Primero fue «Vania», después «Un enemigo del pueblo» y ahora «La gaviota». Àlex Rigola tomó hace unos años un particular camino en el que a partir de «piezas» clásicas, como él mismo las denomina, formula sus propias propuestas en las que actores y ... personajes, sus vidas y el texto, se entrelazan de manera que se «rompen las fronteras del arte y la vida en este espacio ágora que para mí debe ser el teatro», dice el director. De hecho, los actores conservan sus nombres en escena, visten la misma ropa con la que llegaron de la calle, y se interpelan de manera que los espectadores no saben bien si están hablando de ellos o de las criaturas que concibió Anton Chéjov . Y es que para Rigola el teatro debe ser «un lugar en el que el público es interpelado por las personas que hay sobre el escenario para remover aquello que reconocen en sí mismos».

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