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ABC Cultural

Demme entra con fuerza en una competición agonizante

Demme entra con fuerza en una competición agonizante

Por aquí se esperaba a Jonathan Demme como si se llamara Uno de Agosto. Pobre hombre, seguro que no se había sentido tan deseado desde que lloró en los brazos de la comadrona. El deseo, obviamente, no estaba dirigido a su persona, sino a su ... película, «Rachel getting married», de la que se sospechaba que, mejor o peor, sería eso, una película. Y lo fue: tenía sus personajes, con sus historias y dramas, y una música (tenía música, incluso, para haberla repartido en otros títulos de la competición), y una intención..., en fin, esas cosas que le hacen a uno más llevadero el estar mirando la pantalla durante dos horas.

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