Andrés Lima reflexiona sobre la guerra en 'Shock 2'

El espectáculo, que cuenta con el mismo equipo creativo -dramaturgia de Albert Boronat, Juan Cavestany, Juan Mayorga y Andrés Lima , y dirección de este último- se estrena el próximo martes en el mismo teatro Valle-Inclán. Sus intérpretes son Antonio Durán 'Morris', Alba Flores, Natalia Hernández, María Morales, Paco Ochoa, Guillermo Toledo y Juan Vinuesa . Ellos mismos ofrecerán a partir del 8 de mayo las funciones de 'Shock 1' que complementarán la puesta en escena de esta segunda parte.

'Shock 2' tiene mucho que ver también con la pandemia, ya que, como explica Alfredo Sanzol, «Lima vio que, por ser un trauma social, podía convertirse de nuevo en un shock muy utilizable para aquellos que consideran que su valor primordial en la vida es la codicia ».

Y es que la codicia está en la médula espinal del proyecto. «Es lo que el sistema llama interés -dice Andrés Lima-. Vivimos en un sistema capitalista, y uno de sus pilares es el interés. De eso trata la función; de cómo se defiende este sistema a través de la violencia del shock , es decir, de la crisis tanto provocada (golpes de estado, guerras, intervenciones) como natural (tsunamis y otras catástrofes naturales). Un sistema, continúa, «al que nosotros pertenecemos, y que legitimamos con nuestro ser y nuestro estar».

Lima cita al filósofo y politólogo alemán Carl Schmitt , que dice que la distinción primera en la política es entre amigo y enemigo, y «defiende que la hostilidad es una realidad entre los seres humanos; está hablando de la guerra como un hecho natural. Pero Robert Fisk , un reportero de guerra británico, escribió que «la guerra solo es muerte».

Esta segunda parte de 'Shock' es una reflexión sobre la guerra que se mueve entre estas dos ideas, dice Lima, y que mezcla teatro -emoción, ritmo, armonía...- y periodismo -crítica, documento, reflexión, otra forma de mirar...- . Comienza, sigue, donde terminó la primera. Arranca en los años ochenta, «con la revolución conservadora capitaneada en Europa por Margaret Thatcher y en Estados Unidos por Ronald Reagan ».

La almendra del espectáculo, sigue el director, es la guerra de Irak , y llega hasta nuestros días, con un epílogo que tiene al coronavirus como protagonista, «aunque todavía necesitamos tiempo y perspectiva para hablar de lo que nos va a afectar».

' La doctrina del shock ', de Naomi Klein , es el texto inspirador de las dos partes del espectáculo; 'Shock 2' se basa en hechos reales y en textos de Olga Rodríguez y Alba Sotorra . «Contamos lo que ha sucedido y queremos reflexionar sobre ello. Ya está contado, convivimos con la guerra desde que hemos nacido. Y queremos hacer una reflexión teatral, que el público pueda informarse y sentir y emocionarse. Esta experiencia solo la puede dar el teatro».

Asegura Andrés Lima que lo que han pretendido, tanto en la primera como en esta segunda parte (especialmente en esta) «es ponernos en el lugar del otro. No creo que exista la gente buena o mala; existe el bien y el mal y su gestión. Hemos intentado hacer lo que hizo Esquilo en la primera tragedia que se ha encontrado, ' Los persas '; él participó como soldado en la batalla de Salamina, pero cuando relata esa historia los protagonistas son los enemigos, los persas. Intenta ponerse en el lugar del otro, y nosotros lo hemos intentado también. Y esperamos que exista la reflexión».

El espectáculo llega después de más de un año de trabajo en documentación y talleres, y espera Lima llegar a los espectadores a través de sensaciones y emociones ; y de que ahí parta la reflexión. «Se parte de datos basados en la vida real, en documentos que aportan los periodistas y los historiadores, y se hace vida. Yo intento que el espectáculo conmueva. Y que sea un entretenimiento (que no significa evasión)».

Reconoce que las visiones nunca son inocentes . «Yo tengo un punto de vista que nace de mí como persona; no existe el documental objetivo. La voluntad de ser objetivo sí, pero nada más. Tú pones los ojos donde quieres ponerlos, pones la mirada sobre lo que te llama la atención. Yo intento no dar una versión definitiva de los hechos, sino plantear pregntas, pero evidentemente mi corazón está con los que sufren».

Asegura Lima, por fin, que no se ha puesto el freno de mano para no resultar 'mitinero' . «Está lleno de discursos políticos; cada vez que se empieza una guerra o cada vez que se celebran unas elecciones hay discursos políticos. En ese sentido sí me pongo en el lugar del mitinero; pero yo no lo intento, me parecería un error».