Sting acude al rescate de su musical

«Hemos estado cinco años trabajando en “ The last ship ” y he disfrutado cada momento de este proceso -dijo el músico en un comunicado-. Subir al escenario es una continuación, y tomo el testigo de mi buen amigo y compañero Jimmy Nail. Es para mí un honor unirme a este notable elenco y desempeñar el papel de Jackie hasta que le pase nuevamente el testigo a Jimmy».

Según el New York Times , que adelantó la noticia, el musical necesita 625.000 dólares semanales para cubrir gastos, una cifra que no ha alcanzado nunca desde su estreno. El porcentaje de ocupación media es de apenas un 61,6 por ciento. En la semana de Acción de Gracias, en el que Broadway obtuvo cifras de récord (284.569 espectadores, 34,1 millones de dólares de recaudación), «The last ship» fue vista únicamente por 6.418 espectadores, con una recaudación de 458.563 dólares).

«The last ship» está situado en la localidad costera británica de Wallsend, una población cuya industria gira en torno al astillero (en el que se construyó el «Carpathia», el barco que rescató a los supervivientes del «Titanic»). De allí salió Gordon Summer, Sting, a los quince años para empezar a ganarse la vida tocando el bajo en clubes de jazz, donde le pusieron el sobrenombre de Sting por un jersey amarillo y negro que solía llevar, y que le había tejido una novia.