teatro
Una amarga comedia, «La verdad sospechosa», abrió el festival de Almagro
La Schaubühne de Berlín recibió el premio Corral de Comedias en la jornada de apertura
Una amarga comedia, «La verdad sospechosa», abrió el festival de Almagro
El recuerdo de Javier Artiñano , el ilustre figurinista fallecido el jueves , marcó la jornada inaugural de la 36ª edición del festival internacional de teatro clásico de Almagro ; lo recordó su directora, Natalia Menéndez -también al director Miguel ... Narros -, en sus primeras palabras; lo recordó el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle , en su intervención, y estuvo presente en la memoria de muchos de los asistentes a esta jornada inaugural, que tuvo como colofón el estreno de la nueva producción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico , « La verdad sospechosa », de Ruiz Alarcón .
Antes, en el histórico Corral de Comedias , corazón del festival, se abría el certamen con el homenaje a la Schaubühne de Berlín , una de las instituciones teatrales más relevantes de Europa, y receptora este año del premio Corral de Comedias .
El político alemán Gerhart Baum ; Enrique Loewe , presidente de la Fundación Enrique Loewe ; el director teatral Àlex Rigola ; la compositora y soprano Pilar Jurado (que compuso una pieza especialmente para la ocasión, y que cantó a capella); el alcalde de Almagro, Luis Maldonado ; el consejero de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha , Marcial Marín , y el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, intervinieron en el acto, antes de que el director de la Schaubühne, Friedrick Barner , recibiera la distinción.
Especialmente relevantes fueron las palabras de Lassalle , que se refirió a la cultura como algo que « nos ofrece siempre respuestas que brotan del inconsciente agónico y tentativo que nos arrastrará a atender la urgencia de explicarnos lo que somos».
Con la sombra del 21 por ciento de IVA en el ambiente -inevitable en cualquier acto que tenga que ver con el teatro- Lassalle concluyó: « la cultura es absolutamente necesaria , no es jamás un lujo, sino una necesidad. La cultura debe ser siempre atendida como una necesidad que impide que el hombre se barbarice, víctima de sus propias debilidades y frustraciones».
Almagro, hogar del teatro
Fue el pistoletazo de salida de un certamen que durante casi un mes (concluye el 28 de julio) va a llenar esta localidad castellana de teatro, con cerca de un centenar de espectáculos que se representarán en distintos espacios, y que convierten cada verano, desde hace más de treinta años, a Almagro en el hogar del teatro clásico.
Y como es habitual también, la jornada inaugural se cerró con el estreno de la nueva producción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. En este caso es « La verdad sospechosa », de Juan Ruiz de Alarcón, en versión de Ignacio García May y con dirección de Helena Pimenta , actual responsable de la Compañía, que en septiembre abrirá la temporada de la CNTC en el teatro Pavón de Madrid .
Se trata de una comedia de enredo con un final inesperado que la convierte en tragedia. Un joven, Don García , llega a Madrid desde Salamanca ya que ha muerto su hermano y su padre quiere que herede el mayorazgo. Seductor, en Salamanca ha cimentado una merecida fama de mentiroso y fabulador, que alimentará en la Corte, donde conoce a Jacinta , de la que se enamorará, dando pie al enredo, generado por las muchas invenciones por parte del protagonista.
Rafa Castejón, Marta Poveda, Joaquín Notario, Nuria Gallardo y Fernando Sansegundo encabezan el reparto de este montaje, que cuenta con la escenografía y el vestuario de Alejandro Andújar y Carmen Mancebo , iluminación de Juan Gómez Cornejo y la selección y adaptación musical -del Vals de Shostakovich hasta el preludio de « La traviata »- de Ignacio García .
Amarga comedia
Ambientada en un Madrid castizo y finisecular, Helena Pimenta ha basado su puesta en escena, según sus propias palabras, en la melancolía que tiñe todo el texto. « Hay en Ruiz de Alarcón una amargura, una tristeza y una añoranza que marca toda la función », explica. «Incluso en la música está esa nostalgia oceánica, ese añorar al otro lado -Alarcón procedía de México-, con la presencia del danzón, que evoca el mar». La escenografía, una cuña triangular, refleja, según la directora, el mundo en desequilibrio, «donde se abren puertas que no se sabe a dónde llevan».
La mentira y sus consecuencias son la columna vertebral de esta amarga comedia, que Helena Pimenta ha dibujado con tonos grisáceos, pero que está todo el tiempo iluminada por la risa y un humor que la directora tilda como «fino».
No es un texto sencillo, porque usa mucho el hipérbaton y las paráfrasis, todo ello a un ritmo de marcha. La directora ha subrayado la acción con guiños al cine mudo (incluso hay un pianista tocando al pie del escenario) y un aire de cierta decadencia.
Para ello cuenta con la complicidad de unos actores que suenan muy afinados, con mención especial para la pareja protagonista, Rafa Castejón y Marta Poveda, cristalinos, para unos notables Joaquín Notario y Fernando Sansegundo, y para Nuria Gallardo y Óscar Zafra, que demuestran que en teatro no hay papel pequeño.
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