¿Leonardo habría usado así la IA? La Mona Lisa rapera que ha desatado la polémica

La IA fue entrenada con una biblioteca de expresiones faciales, que incluso permite animar la imagen fija en tiempo real, al mismo tiempo que habla el audio. En un 'post' publicado en su 'blog' el pasado 16 de abril, el gigante tecnológico señala que cree que VASA-1 podría permitir que los avatares digitales de IA «interactúen con nosotros de maneras tan naturales e intuitivas como las interacciones con humanos reales».

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Éric Sadin

Microsoft daba a conocer al mismo tiempo un vídeo generado con esta tecnología que protagoniza la Mona Lisa, la célebre obra de Leonardo Da Vinci, en el que cobra vida para cantar el rap 'Paparazzi', compuesto e interpretado por la actriz Anne Hathaway en el programa de entrevistas del estadounidense Conan O'Brien en 2011.

La respuesta en las redes sociales no se hizo esperar y un vídeo publicado en X que mostraba el clip junto a otros ejemplos ya cuenta con más de siete millones de visitas. Las impactantes imágenes han generado un aluvión de reacciones en línea que van desde la hilaridad hasta la preocupación más profunda, lo que evidencia la polarización que genera este avance tecnológico.

Los peligros derivados de su mal uso (desde que hacer que la gente parezca decir cosas que nunca dijeron al fraude que implica ser víctimas de engaños por un mensaje falso basado en la imagen de alguien en quien se confían) han llevado a la tecnológica a no lanzar la tecnología públicamente hasta que se garantice su uso responsable y se cumplan con las regulaciones adecuadas.

De acuerdo con los investigadores de Microsoft, VASA-1 «no pretende crear contenido que se utilice para inducir a error o engañar. Sin embargo, al igual que otras técnicas de generación de contenido relacionadas, aún podría usarse indebidamente para hacerse pasar por humanos. Nos oponemos a cualquier comportamiento que cree contenidos engañosos o dañinos de personas reales y estamos interesados ​​en aplicar nuestra técnica para avanzar en la detección de falsificaciones».

Este hito en la inteligencia artificial surge en un contexto mundial donde los gobiernos luchan por regular esta nueva tecnología y prevenir su uso indebido, como en el caso de la pornografía 'deepfake'. La discusión sobre los límites éticos y legales de esta tecnología se intensifica, mientras se buscan soluciones para proteger la integridad y la privacidad de las personas en la era digital.