Blink 182, en Madrid: el creerse eternamente joven nunca muere
La formación original de la banda californiana inició su esperada gira española con parada en un WiZink hasta la bandera (de gente con gorra para atrás)
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónVoy a ejercer un poco de Grinch. El 'I don't wanna act my age' (el 'No quiero actuar como corresponde a mi edad'), del que hacen bandera, iba como anillo al dedo ayer a los 'treinteenagers' (o algo más...) neo punkis que celebraron y ... la gozaron con el retorno de Blink 182 a Madrid. Un show muy largo, ese es su gran pero, en mi 'verdisenil' opinión (recuerden el Grinch inicial), pero que en muchos momentos fue vendaval a base de un cancionero plagado de hits.
Los californianos comenzaron en formación tras sonar el 'Así habló Zaratustra', de Richard Strauss (lo de '2001, Odisea en el espacio' con los monos), y se dibujara su logo infantiloide para delirio de los fans que llenaron el WiZink. Y ahí comenzó el ataque con su 'Anthem Part Two' y 'The Rock Show', cantada cada una por cada una de las dos voces cantantes. Y sonando flojillos de inicio, aunque fueron ganando fuerza aunque sin llegar a estruendo, equilibrados.
Precisamente, los Blink son unos titanes haciendo canciones rápidas y melódicas, con base percusiva potente, sobre la que Tom Delonge y Mark Hoppus cantan a veces conjugados (en 'Feeling This' hubo esa magia) a veces por separado tirando de una nasalidad aguda que anima a uno a volver a querer darle una intentona al skate una vez más.
Mención aparte merece el batería Travis Barker, icono fibrado del grupo («Travis pechotes», gritaron por ahí), absoluto rey del mambo en un grupo que parece rendirle demasiada pleitesía y acabó tocando en lo alto elevado por unas correas haciendo varios solos híper enérgicos reventando los timbales pero que fueron demasiados. El veneno está en la dosis, Travis Barker, quién dio el concierto en topless y gorro de invierno en... ¿un ejemplo heroico de esconder un complejo sin complejos? Tremendo batería, no obstante.
Pero ¿y qué es el punk? Porque aquí caben ya hasta solos de batería propios del rock progresivo. Por no decir que es un cajón de sastre en donde entran Blink 182 y Eskorbuto. ¿Simplemente es tocar rápido? En fin, jardín pantanoso que prefiero esquivar en esta crónica pero en la que igual habría que empezar a poner coletillas: punk inane, punk capitalista, punk cristiano...
El show tuvo otro gran momento en 'Aliens Exist', estribillazo de los que se fijan con 'superglue' al hipotálamo, justo la última de la hornada de las canciones del disco de la enfermera sexy ('Dumpweed', 'Disentery Gary', etc) que tenía, por cierto, una dicharachera émula en la primera fila. Poco después llegó 'Stay Together For The Kids', la canción más intensa y emotiva del show.
En un momento dado, Hoppus contó que había superado el cáncer y ahí no hubo grafiti de guardería ni estética cómic. Ahí hubo un adulto hablando con el corazón y serio, y llegó entonces 'Adam Song' en otro gran clímax emocional. Precisamente él dio luego otro gran discurso cuando anunció que quedaban aún tres canciones más porque... «¡Porque está en el contrato!», gritó con una sonrisa enorme. Lo más punk de la noche.
El trío formado por DeLonge, Barker y el bajista Mark Hoppus ha vivido muchas desavenencias internas e idas y venidas. Se separaron en la primera década del milenio un par de veces y en 2015 echaron al guitarrista de la gorra sempiterna. Y en 2022 Hoppus y DeLonge volvieron a ser amigos, planificando esta ansiada gira que les ha traído a Madrid a poner 'La Macarena' de Los del Río para cerrar. Se les quiere mucho, a tenor de cómo la gente bailaba, coreaba y aplaudía.
Y el 'I don't wanna act my age' como clave filosófica de los Blink y de su 'fanbase', si nos ponemos estupendos. De hecho, la canción que hace referencia a esto se iba a llamar 'Peter Pan Complex', y, conforme pasan las décadas, se hace más intrépido seguir a rajatabla esta doctrina con el consiguiente (homenaje a Felipe González) riesgo de acabar como el meme del señor Burns. Pero que ayer, al menos aún en 2023, no fue un absoluto canteo esto. Ni lo contrario, ojo...
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete