Los trabajadores del sector del espectáculo suben el telón de la protesta

Para ello se ha creado una organización ad hoc llamada Alerta Roja , que engloba a cerca de cuarenta asociaciones de músicos, orquestas, promotores y técnicos de todo el arco del espectáculo, y que llama a realizar protestas en Albacete, Alicante, Almería, Barcelona, Bilbao, Fuerteventura, Gijón, Granada, Ibiza, Las Palmas, Logroño, Lleida, Madrid, Málaga, Oviedo, Palma de Mallorca, Pamplona, Santander, Sevilla, Tarragona, Tenerife, Valencia, Valladolid, Vigo, Vitoria y Zaragoza. Según fuentes de Alerta Roja, se propondrán diferentes tipos de movilizaciones en función de la situación sanitaria de cada ciudad, pero «en ningún caso» habrá grandes manifestaciones por «responsabilidad» y porque se quiere seguir «dando ejemplo de excelencia profesional».

El texto de la convocatoria denuncia que «el sector está viviendo una situación límite , que, de no paliarse, supondrá la ruina de miles de familias, la imposibilidad de mantener el empleo y la inviabilidad futura de las empresas y de la actividad de muchos profesionales», y señala que «ante la falta de reconocimiento de una vulnerabilidad clara, así como de ayudas concretas por parte del Gobierno, es vital dar visibilidad a la preocupante situación que vive el sector del Espectáculo y los Eventos». La mesa sectorial organizadora, compuesta por ahora por treinta y siete asociaciones participativas y diferentes organizaciones colaborativas, se forma «bajo un eje neutral, abierto y apolítico basado en el Movimiento Internacional de la Industria Cultural del Espectáculo y los Eventos», con el que está «en contacto constante» y al cual ya se han sumado «por ahora siete países».

Los promotores de esta gran movilización instan «al gobierno de España y a los Ministerios de Trabajo, Hacienda, Asuntos Económicos, Cultura y Deporte, e Industria, a tomar medidas urgentes en las próximas semanas para garantizar la supervivencia del sector, además de crear de forma inmediata una mesa sectorial que defina las necesidades del mismo, afectado por la estacionalidad e intermitencia de la actividad, dando prioridad a la regulación a través de la negociación de un convenio colectivo sectorial de ámbito nacional».

Alerta Roja pide la reactivación inmediata de las agendas culturales y de eventos de las administraciones públicas, «en especial las de las entidades locales», bajo el estricto cumplimiento de todos los protocolos de seguridad sanitaria. Pero además tiene una lista de reivindicaciones, que en el caso de los autónomos incluye una reducción del tipo impositivo, la prórroga de la prestación especial por cese de actividad y una mayor facilidad de acceso a la misma para los que no estuvieran dados de alta, así como el reconocimiento de cese de actividad Extraordinaria por fuerza mayor a los trabajadores con menos de dos años de alta en el RETA.

Para los trabajadores por cuenta ajena, se exige que los trabajadores no vean consumido su derecho a prestaciones y/o subsidios hasta que se recuperen los aforos normales, que se reconozca la actividad como intermitente y que se adopten de medidas legislativas referentes al régimen de cotización y protección social. Y para las empresas, se pide que se recuperen los ERTE por fuerza mayor total con exención del cien por cien de las cotizaciones en seguridad social, así como la reducción del tipo impositivo del Impuesto de Sociedades.

También ha revindicaciones a nivel más global para el sector, como el establecimiento de ayudas directas a autónomos y empresas del sector que acrediten una disminución del volumen de ingresos superior al cincuenta por ciento en relación con el ejercicio anterior; la Aplicación del IVA reducido en los sectores vinculados a la Industria Cultural, del Espectáculo y Turismo de Congresos, Reuniones, Incentivos y Eventos (MICE), como medida dinamizadora de la actividad; y la moratoria en créditos ICO hasta la reactivación de la actividad entendida como la recuperación de los aforos completos.

Según informan fuentes de la entidad convocante, «no ha habido ninguna reacción por parte de las autoridades competentes», aunque esperan «empezar a recibirla en los próximos días». El ministerio de Cultura no se da por aludido en todas las peticiones de los convocantes referentes a los permisos y las restricciones a los conciertos, ya que tal como explica una fuente del mismo consultada por ABC, »todo eso está en manos de las Comunidades Autónomas». No obstante, la figura del ministro de Cultura sigue en la diana de las críticas de los músicos, al no estar dando respuesta a muchas de sus otras reivindicaciones.