La Ópera de Viena también deberá ajustarse el cinturón

En una declaraciones realizadas a un programa de televisión, el director musical de la Ópera de Viena, Franz Welser-Moest , que tiene contrato con la institución hasta 2018, desvelaba que la ministra de finanzas austriaca, Maria Fekter , había aconsejado a la institución que ahorrase diez millones de su presupuesto. «Cómo deberíamos hacerlo, eso ya no lo explicaron», indicó el músico, según recoge la web BBC News..

En un encuentro que tuvo el dierector de orquesta con Fekter, esta le dijo que deberían ahorrar esa cantidad «si era posible, y no lo es», sentencia Welser-Moest..

La Ópera del Estado de Viena programa al año entre 50 y 60 títulos y ofrece alrededor de 200 representaciones. «Comparado con el resto de teatros, nosotros tenemos los ingresos por taquilla más altos», subraya Welser-Moest. «Los de la Ópera del Estado de Baviera son menores en diez millones, y los de la Staasoper de Berlín en 20 millones. Nuestra capacidad de uso es del 99 por ciento. Y no es posible aumentarla».

La Ópera del Estado de Viena tiene un aforo de 2.000 localidades, para público sentado; a las que hay que sumar las entradas para espectadores que permanecen de pie, que tienen un precio considerablemente más barato y que se venden inmediatamente. Los ingresos por taquilla en los últimos doce meses ascienden a 313 millones de euros.

En la mencionada entrevista, Welser-Moest se lamenta de que «la cultura es una gran negocio para la industria del turismo en Austria, un valor que, sin embargo, se ha devaluado mucho en los últimos años».

«El Festival de Salzburgo, la Filarmónica de Viena o la Ópera del Estado de Viena son instituciones que lideran el mundo. ¿Qué más podemos hacer?», se pregunta.

Para el director musical del teatro austriaco llegar a convertirse en la mejor institución «es duro, pero permanecer en la cima es considerablemente más difícil, requiere increíbles cantidades de innovación y de inversión ».

A diferencia de otros teatros líricos, la Ópera de Viena no se ha sumado a la corriente de retransmitir espectáculos por internet o en las salas de cine, como han hecho otros como la Royal Opera House de Londres o el Metropolitan de Nueva York , que ingresa ya más por este tipo de canales que por la venta de entradas físicas. El motivo para no iniciar esta carrera tecnológica no es otro, al parecer, que la carísima inversión que supone tener el equipo adecuado, que tarda años en ser amortizada. (El Teatro Real de Madrid ha invertido en los últimos años 4 millones de euros, lo que le ha permitido poner en marcha su Palco Digital ).

Según una auditoria realizada sobre los gastos de la institución austriaca, una gestión más eficiente ahorraria alrededor de 6,7 millones de euros al año.

En algunas informaciones aparecidas el año pasado ya se sugería la posibilidad de que la Ópera de Viena tuviera que subir el precio de la entradas para afrontar los recortes, así como de la necesidad de ofrecer una gestión de los recursos más eficiente.