«Sentimos nostalgia por una época que nunca existió»
El rockero pone voz al poeta en «Su nombre era el de todas las mujeres», que sale hoy a la venta
Nos lo explica Luis Alberto de Cuenca: «No hay dos Loquillos diferentes». Son la misma persona la que se rodea de guitarras eléctricas y se desgañita cantando «Cadillac solitario», y la que se presenta en un teatro con un repertorio poético. El rockero y el ... poeta han vuelto a aliarse, esta vez con un disco completo, para ofrecernos esta original simbiosis: « Esto es lo menos cantautor del mundo —continúa Luis Alberto—, con todos los respetos para los cantautores. Es un disco de rock, pensado para el rock, solo que utiliza poemas».
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Su título es «Su nombre era el de todas las mujeres», lo que deja claro desde el principio cuál es el tema central de las composiciones. Al fin y al cabo, confirman que comparten una visión similar sobre el universo femenino, así que, aunque las canciones traten de mujeres concretas, «hablamos también de que en cada mujer están todas representadas. Diría que el el tipo de mujer que más nos gusta es el que aparece en blanco y negro, en las películas norteamericanas clásicas, por ejemplo las de Howard Hawks. Las activas, las que hacen cosas. Por ejemplo, esperar a su hombre tomando martinis. No la Penélope, que espera tejiendo en el telar».
Puro nihilismo
Al igual que ocurría en el álbum «Con elegancia», las letras supuran cierta nostalgia: «Pero quizás sea nostalgia por una época imaginaria —nos cuenta Loquillo—, la que puede llevarnos a ese cine de lugares comunes, pero que no son ciertos. Solo viven aquí, en la cabeza. Es el imaginario de la época de entreguerras, de colonias de ultramar, de ciudades que no existen. También del mundo del cómic, de esos sitios que te hacen soñar cuando eres adolescente».
Pero también contiene dosis de realidad. El tema que sirve de single «Political incorretness», es «una canción punk, de arriba abajo, nihilismo puro. Algo tan sencillo como una canción de amor se convierte para unos en una provocación tremenda, y para otros en una declaración de principios. Cuando tiene tantas lecturas es que has dado en el clavo». «Lo curioso —añade su autor— es que cosas que se escribieron en los años 80, al igual que en los 20 o los 30, no por el hecho de que estén tan alejados en el tiempo dejan de ser provocativas , porque después de la posmodernidad, ya no se puede decir que haya una línea recta que vaya superando todo lo anterior. Hay una línea quebrada. Creo que los 80 siguen vigentes, al igual que los años 20».
Esta referencia nos ayuda a que el cantante nos cuente cómo tomó contacto con su compañero: «Conozco a Luis Alberto de Cuenca de cuando, en 1980, me despertaban en el servicio militar con una de sus canciones, “Hola mi amor, soy yo tu lobo”. Entonces juré y perjuré que el día que me encontrara con ese señor me iba a oír».
Formato de libro
Una de las virtudes de este trabajo es que se presenta en un formato de libro, con 40 páginas en las que cada poema aparece ilustrado con un dibujo del artista gallego Fernando Pereira, que también trabajó con Loquillo en «Mujeres en pie de guerra» y «Balmoral». Además, cuenta con un prólogo de Arturo Pérez Reverte, «que es fan de él y también de mi poesía —explica De Cuenca—, y sabiendo que nos habíamos asociado, inmediatamente nos escribió un texto».
El orgullo, como siempre, asoma en las palabras del jefe de Los Trogloditas: «Evidentemente, el CD, como formato, a mí me parece un horror. Por eso hemos buscado la perfección en el diseño del envoltorio. Esto no es un CD, es otra cosa».
Es una manera de afrontar estos nuevos tiempos: «Yo soy optimista. Las ventas de ahora son las mismas de cuando yo empecé en este negocio en los años 80 . El que vendía veinte mil discos era la bomba. Estamos en un fin de ciclo y en un principio de algo. Pero igual que cuando la música española era prácticamente inexistente, y gente de la misma generación se puso a hacer compañías independientes. Simplemente, se están recolocando las cosas, y reinventándose y buscando otros canales. Lo dramático del tema es que lo que ha traído es la pérdida de puestos de trabajo de muchísima gente que estaba vinculada a este negocio».
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